La aparición de roca y un manantial retardan los accesos a Carrefour

Obras para el paso subterráneo de la N-525. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
A punto de cumplirse un año del inicio de las obras, la construcción de los accesos a Carrefour avanza a buen ritmo aunque con retrasos debido a los contratiempos surgidos durante la realización de los trabajos. Los últimos, la aparición de roca y de un manantial que dificultó el rebaje de 10 metros de la carretera N-525, necesario para realizar el proyecto.
Así, para hacer frente a la dura roca aparecida bajo el firme de la carretera nacional, la empresa tuvo que emplear en su día dinamita, dado que las retroexcavadoras y los martillos hidráulicos resultaron insuficientes.

Por otro lado, los movimientos de tierra dejaron al descubierto un manantial que obligó a la adjudicataria (Construcción Hispánica) a recurrir a una empresa especializada para que retirase el caudal y poder así continuar con el destierro. Este manantial, en la margen derecha de la N-525 en dirección a Santiago, será canalizado hasta el río Barbañica.

A todo esto hay que sumar la modificación realizada el pasado mes de diciembre en el expediente de contratación de las obras, que supuso un encarecimiento del presupuesto en 624.390 euros más de los 3,5 millones por los que había sido adjudicada la actuación. Estas modificaciones, aprobadas por la junta de gobierno como subsanación de errores, se referían, según explicó en su momento la Tenencia de Alcaldía, a actuaciones que no tenían estaban recogidas en el presupuesto total, como conducciones de electricidad o de alcantarillado.

Así las cosas, en la actualidad se ha realizado ya la parte más laboriosa de la obra, como son los movimientos de tierra, las excavaciones y las infraestructuras subterráneas. De hecho, es visible ya uno de los puentes que cruzará la carretera N-525 con destino al centro comercial. Todo ello hace pensar a los responsables municipales que los trabajos que restan serán más rápidos que los realizados hasta la actualidad. Aunque reconocen que ha habido retrasos -que también vinculan a los permisos para actuar sobre la N-525-, las mismas fuentes municipales no concretan si se verá notablemente afectado el plazo de ejecución de la obra, que era de 16 meses.

La construcción de los accesos a Carrefour ocasiona, además, importantes alteraciones del tráfico, al mantener cortado el carril en sentido Madrid desde el cruce con A Valenzá hasta el límite con el municipio de San Cibrao das Viñas, obligando a los conductores que se desplazan desde la ciudad a los polígonos de San Cibrao a utilizar vías alternativas. Este corte también repercute en la densidad del tráfico registrado en la glorieta de A Valenzá, dado que la carretera de Celanova es uno de los desvíos utilizados para salvar esta restricción de tráfico.

Un enlace directo tras casi 15 años de actividad
La construcción de los accesos a Carrefour comenzó cuando ya habían pasado 14 años de la apertura del centro comercial. El proyecto incluye un vial paralelo a la carretera N-525, que enlazará el colegio Luis Vives con O Fonsillón, donde se construye una rotonda, así como una vía que enlazará directamente con la carretera nacional. Sobre la N-525 está prevista una rotonda en superficie y sendos viales de acceso y salida en dirección a Madrid y Ourense.

La realización de la obra fue posible después de que el Concello hubiera obtenido un total de 87 propiedades, por un importe de 1,2 millones de euros. La multinacional francesa había realizado en 2003 un depósito de 5,4 millones para la construcción de los accesos, que, sin embargo, se demoraron debido a que el ex alcalde Manuel Cabezas no realizó las expropiaciones cuando debía.

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