El pleno municipal del viernes dará el visto bueno al convenio urbanístico que permitirá la construcción de una nueva calle, ahora en la margen izquierda del río Barbaña.
Dentro del área de reparto 25-O Polvorín, la calle que se creará comunicará el puente recientemente construido entre Manuel Murguía y la Rúa dos Ponxos con el ya existente junto a la glorieta de Nosa Señora da Saínza. La obra abrirá una nueva vía a la expansión de la ciudad por el oeste, la que se presenta en este momento como el área natural de crecimiento -junto a Mariñamansa por la Finca Santamarina-, pese a la ralentización derivada de la crisis del ladrillo, la misma que mantiene sin desarrollar la ronda bulevar, la auténtica columna vertebral de lo que en el futuro será el nuevo Ourense.
Pese a la situación económica, el diseño de nuevas calles e incluso la apertura física de viales se mantienen intactas, ligadas a proyectos urbanísticos en marcha que implicarán, pues, el incremento del callejero ourensano. La Finca Santamarina, A Farixa, Finca Sevilla y O Polvorín son ahora las áreas en expansión; en total, hasta cinco nuevas calles, que marcan la orientación de la expansión urbana.
Uno de los principales focos de desarrollo de la ciudad sigue siendo la Finca Santamarina. El pasado noviembre, la junta de gobierno iniciaba el expediente de ocupación directa de 21 parcelas para la construcción de una calle principal. Las parcelas ya han sido puestas a disposición de la junta de compensación que urbanizará la Finca y la que construirá este vial, que partirá de A Saínza, en las proximidades de la actual glorieta con la avenida de Zamora, avanzará en sentido a Regueirofozado y entroncará en el futuro con la calle Petanca. Claro que el comienzo de la urbanización de la finca -cuya división en fases fue recurrida por la Diputación y que contempla al menos otro vial interior- está supeditado, según Flager, a la licencia para la construcción del centro comercial de El Corte Inglés.
HACIA SEIXALBO
A cierta distancia de esta zona de la ciudad, en el sur del callejero ourensano, el plan del parque empresarial de Seixalbo exige también la creación de un nuevo enlace, aún sin desarrollar, que comunicará esta zona con el municipio de San Cibrao.
A su vez, el Concello agiliza los trámites para que se puedan iniciar las obras que humanizarán -dando aspecto de calle más que el actual de carretera- el último tramo de la avenida de Zamora, contemplado entre la glorieta de esta vía con la Finca Sevilla y la rúa Seixalbo, a la altura aproximada del tanatorio. La actual carretera se convertirá en una calle plenamente urbana, más acorde, aseguran en el Concello, con la actual situación. Hay ya edificios de pisos en su margen izquierda y se prevé otra urbanización en la Finca Murias (frente a los concesionarios de coches).
Pese a la situación económica, el diseño de nuevas calles e incluso la apertura física de viales se mantienen intactas, ligadas a proyectos urbanísticos en marcha que implicarán, pues, el incremento del callejero ourensano. La Finca Santamarina, A Farixa, Finca Sevilla y O Polvorín son ahora las áreas en expansión; en total, hasta cinco nuevas calles, que marcan la orientación de la expansión urbana.
Uno de los principales focos de desarrollo de la ciudad sigue siendo la Finca Santamarina. El pasado noviembre, la junta de gobierno iniciaba el expediente de ocupación directa de 21 parcelas para la construcción de una calle principal. Las parcelas ya han sido puestas a disposición de la junta de compensación que urbanizará la Finca y la que construirá este vial, que partirá de A Saínza, en las proximidades de la actual glorieta con la avenida de Zamora, avanzará en sentido a Regueirofozado y entroncará en el futuro con la calle Petanca. Claro que el comienzo de la urbanización de la finca -cuya división en fases fue recurrida por la Diputación y que contempla al menos otro vial interior- está supeditado, según Flager, a la licencia para la construcción del centro comercial de El Corte Inglés.
HACIA SEIXALBO
A cierta distancia de esta zona de la ciudad, en el sur del callejero ourensano, el plan del parque empresarial de Seixalbo exige también la creación de un nuevo enlace, aún sin desarrollar, que comunicará esta zona con el municipio de San Cibrao.
A su vez, el Concello agiliza los trámites para que se puedan iniciar las obras que humanizarán -dando aspecto de calle más que el actual de carretera- el último tramo de la avenida de Zamora, contemplado entre la glorieta de esta vía con la Finca Sevilla y la rúa Seixalbo, a la altura aproximada del tanatorio. La actual carretera se convertirá en una calle plenamente urbana, más acorde, aseguran en el Concello, con la actual situación. Hay ya edificios de pisos en su margen izquierda y se prevé otra urbanización en la Finca Murias (frente a los concesionarios de coches).
