En un año diferente, la decoración navideña de Casa Cid, en San Cibrao, también lo es. La inspiración llegó a Alejandra Falcón para diseñar un árbol lleno los momentos que muchas personas vivieron desde el mes de marzo. "Todos tenemos claro que estas navidades de 2020 están marcadas por el covid-19 y no es solo para los ourensanos, afecta a todo el mundo", cuenta Falcón.
En vez de bolas, lo que decora este árbol son figuras que recuerdan al SARS-Cov-2. Además le acompañan otras notas que hablan de los aplausos de las ocho, todas las videollamadas que unieron a las personas en la distancia, además de pedir "descanso en paz y eterno para los abuelos" que la pandemia se llevó. "Yo no lo viví de cerca porque no tuve covid ni nadie de mi entorno, pero muchas personas perdieron a sus familiares y no podía pasar desapercibido en estas fechas", explica Falcón.
Con esa idea se puso a trabajar en esta decoración artesanal que en una noche tuvo lista. "Lo hice porque es la realidad que estoy viviendo este año, poner unos adorno bonitos es como obviar todo lo que estamos pasando en esta Navidad", reflexiona. Los clientes recibieron con agrado y son muchos los curiosos que se acercan para leer esos mensajes, representantes de lo que muchos vivieron.
Crisis social
Falcón habla de las consecuencias socioeconómicas, como el cierre de la hostelería que les afectó, y que deja a muchas familias en un situación vulnerable, viviendo "en apuros" y de las que también se acuerda.