La mitad de los concellos de la provincia de Ourense carecen de servicio de gasolinera

En la provincia hay un total de 90 estaciones de servicio, pero su distribución no es ni mucho menos igualitaria por la geografía ourensana. Como es lógico, la mayoría de estas instalaciones se concentran donde hay más población, pero existen zonas en las que la gasolinera más cercana está incluso en el país vecino. En un lado de la balanza se encuentra la comarca de Ourense, que concentra 33 gasolineras en apenas 11 concellos, destacando sobre todos la ciudad, que alberga a 12 de estas instalaciones -la última en instalarse, la “low cost” de Marcelo Macías-; seguida de San Cibrao -con 6- y de Pereiro, Taboadela y Coles -todas con 3 estaciones de servicio-. La lista la completan Esgos, Vilamarín, A Peroxa y Nogueira, con una gasolinera cada uno. En el otro lado están casi la mitad de los concellos de la provincia (45) que carecen de este servicio. En zonas como Calvos de Randín, uno de los municipios que carecen de gasolineras, los vecinos deben desplazarse más de 30 kilómetros para llegar a la gasolinera más cercana en España, que está en Xinzo. Aunque lo cierto es que no es la estación de servicio más próxima, ya que la localidad portuguesa de Montalegre está a 23 kilómetros, aunque son menos los que optan por esta opción al ser más caro el carburante en el país vecino. Esta situación la confirman los vecinos de la zona: “Normalmente vamos a Xinzo, ya que, si vas a repostar a Bande ya gastas medio deposito solo para volver”. Confirman que “la más cercana es Montealegre, pero casi nadie va a echar combustible allí, que la gasolina cuesta millones de euros”. Por ejemplo, desde la Guardia Civil del municipio explican que aprovechan las guardias de la comarca, especialmente en Xinzo, para llenar sus depósitos y no quedarse sin suministros. Otras zonas que tienen escasez de estaciones de servicio en sus inmediaciones son Montederramo o Chandrexa de Queixa, donde sus vecinos pueden escoger entre acudir a las gasolineras de Maceda, Parada de Sil o Castro Caldelas. Todo apunta a que el parque de estaciones de servicio de la provincia se ampliará en los próximos años, ya que son varias las firmas que tienen en marcha proyectos para instalarse en los márgenes de las carreteras ourensanas. La firma de gasolineras de bajo coste Plenoil, tras abrir hace escasas semanas una nueva gasolinera en el vial principal del Polígono de San Cibrao (en el cruce de éste con la Calle 3), estudia colocar otra en la calle Canizo, en Seixalbo, al lado del aparcamiento del tanatorio. Por su parte, Petroprix tiene en marcha un proyecto para intalarse en la OU-536, en el desvío que lleva hacia Os Virós, muy cerca de una estación de Servicio de Repsol y a menos de dos kilómetros de la de Castadón, lo que concentraría en un espacio de tres kilómetros tres gasolineras. Esto contrasta con la situación que viven los vecinos de Calvos de Randín. La empresa Combustibles Galior también ha realizado trabajos de investigación geotécnica para la contrucción de una estación de servicio en el polígono industrial de Pazos (Verín). Según el proyecto, la instalación contaría con una caseta para el almacén, la oficina y los aseos; y una zona de repostaje, compuesta por tres líneas de surtidores, dos para la gasolinera y uno para gasocentro.