Los autobuses eléctricos que compró el Concello de Ourense, sin pagar e inoperativos

El Concello de Ourense tiene 25 de los 40 nuevos vehículos sin uso seis meses después de su anuncio de puesta en funcionamiento

Los 10 autobuses eléctricos y 15 minibuses de diésel que el Concello de Ourense compró por casi 10 millones de euros llevan más de cinco meses apilados en dos naves industriales del área metropolitana. Los primeros no tienen una fecha concreta de puesta en funcionamiento porque, según fuentes del sector, no tienen donde ser cargados. Es decir, el Concello los adquirió, bajo la premisa de convertirse en la primera ciudad de España en tener en su flota vehículos 100% eléctricos, pero no tiene manera de ponerlos a funcionar. Estos autobuses, construidos por la carrocera ourensana UNVI, costaron 6,9 millones a las arcas municipales -aunque el Concello todavía no ha abonado la factura-. Son unidades con propulsión eléctrica, y tipología de piso bajo continuo, de 12 metros de longitud. Actualmente, se encuentran en una parcela de la fábrica de UNVI en el Polígono, donde llevan más de cinco meses esperando a su puesta en marcha.

En el caso de los 15 minibuses, que suministra la empresa Mobility Bus Spain, importados de la fábrica de Isuzi en Turquía, adjudicataria del contrato por el importe de 2.6 millones de euros, llevan más de seis meses apilados en una nave del parque empresarial de Vilamarín. Son vehículos con motor de tecnología diésel, con tipología de piso bajo hasta el segundo eje de 7,8 a 8,5 metros de longitud. En este segundo caso, en un plazo máximo de dos semanas empezarán a circular por las calles de forma progresiva. 

Los “busitos”, aparcados en una nave industrial del parque empresarial de Vilamarín.
Los “busitos”, aparcados en una nave industrial del parque empresarial de Vilamarín.

Los únicos autobuses nuevos en marcha son las 15 unidades de autobús térmico fabricados por Scania, que costaron 4,4 millones, diésel. Para pagar estos y los minibuses, el Concello habilitó más de 7 millones de euros mediante una modificación de crédito en el pleno extraordinario del pasado mes de septiembre, que se aprobó gracias a la abstención del PP.  

Actualmente, el caso más complejo es de los autobuses eléctricos, ya que no hay puntos de carga. Según fuentes de Urbanos de Ourense, la concesionaria que ejerce en precario al no ser capaz el Concello de sacar los nuevos pliegos de la concesión, solo hay un dispositivo de carga en su nave actual, pero sin instalar. En todo caso, el gerente de la compañía, José María Díaz, mostró su plena disposición a trabajar “en coordinación” con el Concello de Ourense para instalar puntos de carga.

Los buses eléctricos, parados por falta de puntos de carga

Los autobuses eléctricos siguen almacenados en la nave de la carrocera UNVI. Acumulan cinco meses parados, y es que el Concello de Ourense, que los contrató (y aún no pagó) por casi 7 millones de euros, fue incapaz de habilitar puntos de carga para que puedan funcionar. No hay fecha para su puesta en marcha que, casi con total seguridad, se dejará ya para el año que viene. En enero de 2023, el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, había dicho que la previsión “más pesimista” era que estuvieran en las calles el “el 1 de mayo”. Nada más lejos de la realidad.

Empezarán a salir a la calle en un plazo de dos semanas

A finales de marzo de este año, se hacía la puesta de largo de los denominados “busitos”, que llegaron de la fábrica de Isuzu en Turquía. Desde entonces, las 15 unidades permanecen aparcadas en una nave industrial del parque empresarial de Vilamarín. Según el gerente de Urbanos de Ourense, la previsión es que la próxima semana o en un máximo de dos empiecen a sacarse a las calles. De momento, tras los procesos de homologación, y matriculación, acumulan casi siete meses en el dique seco. Se sacarán progresivamente a lo largo de un mes.

Te puede interesar