La naturaleza de la Ribeira Sacra está creada, sobre todo, para observarla. Las laderas de los montes bajan hacia el Sil creando unos cañones espectaculares que pelean para convertirse en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es por eso que los miradores se convierten en una de las atracciones más demandadas por cuantos visitan la zona y, en este sentido, el Concello de A Teixeira dispone de unas vistas privilegiadas que lo convierten en un auténtico balcón hacia el río Sil.
Este municipio ourensano de la Ribeira Sacra es el lugar donde el gran río abandona el valle por el que discurre cada vez más encajado para adentrarse en un rotundo paisaje de paredes verticales y bancales con viñedos.
La situación estratégica del Concello entre los valles que conforma el río Sil y A Abeleda ofrecen unas vistas únicas del paisaje y las viñas de la Ribeira Sacra. Son las propias características orográficas del paisaje las que han ido creando lugares de gran interés geomorfológico y paisajístico que atraen cada año a miles de observadores, que acuden a dejarse llevar por la tranquilidad y el silencio que la evolución fluvial ha ido creando en la zona.
Grandes miradores
Son muchos los puntos ubicados en el Concello de A Teixeira que permiten observar la Ribeira Sacra en estado puro. Destaca entre todos ellos el mirador de Xirás, situado en la carretera que une Valilongo con el pueblo de A Teixeira. Quienes se acercan a él disfrutan de unas vistas que abarcan el núcleo de Cristosende y el río Sil, así como los bancales artificiales milenarios para el cultivo de la vid.
Precisamente en Cristosende se encuentra otro de los miradores más populares. Al recorrer la carretera que une A Teixeira con Parada de Sil se encuentra una zona desde la que observar las costas y viñedos con el embalse de San Esteban como telón de fondo.
Y desde la capitalidad municipal de A Teixeira se puede admirar todo el valle de Abeleda coronado por los restos del monasterio de San Paio, mientras que desde Pedra do Sol es el cañón del Sil quien domina la vista, adornado por el paisaje que conforma el límite entre las provincia de Ourense y Lugo.
Por último, A Galeana ofrece una visión alejada del Sil desde la que contemplar con calma todo el entorno que rodea a esta zona de la provincia.
Bosques autóctonos
Todos estos miradores son de fácil acceso para los visitantes y tienen en común que todos ellos permiten al visitante contemplar la espectacularidad de la Ribeira Sacra que, en el caso de A Teixeira, también invita a adentrarse en él.
Los bosques autóctonos están listos para recibir a los amantes del senderismo, que disponen de varias rutas con castaños centenarios adornando su camino. La situación del Concello de A Teixeira dentro de los cañones del Sil propicia además un microclima que ha ido otorgando a la zona de una flora particular y propociando la convivencia de especies propias del clima atlántico-continental con otras menos frecuentes en el paisaje gallego que, en el caso de la Ribeira Sacra, se convierte también en un gran observatorio de aves.
