La Guardia Civil detuvo a diez personas como presuntas autoras de dos delitos de robo con violencia e intimidación; que formaban parte de un grupo criminal "de especialidad avanzada" y que empleaba armas.
Esta investigación se conoce como Operación Larimar, y desde la Guardia Civil ofrecen ahora más detalles. Y es que fue clave en la investigación una denuncia del 4 de mayo, cuando cuatro encapuchados accedieron al interior de una vivienda de Ourense, donde amenazaron y amordazaron a los moradores y se apoderaron de joyas por valor de más de 100.000 euros, así como de más de 10.000 euros en efectivo.
En prisión
Fuentes de la Guardia Civil confirmaron en el mediodía de este viernes que de los diez detenidos en la operación, los siete que pasaron a disposición judicial ya han ingresado en prisión. Los tres detenidos restantes han sido puestos en libertad hasta que se celebre el juicio.