Diez detenidos en siete registros, varios en Ourense, en busca de joyas, dinero y armas

Kelvin, antes de ser trasladado a la comandancia.
photo_camera Kelvin, antes de ser trasladado a la comandancia.
La Guardia Civil de Ourense desarticuló un grupo organizado especializado en asaltos violentos en viviendas

Poco se iba a imaginar la señora Sara, la moradora del cuarto piso del número 18 de la calle Zurbarán de 83 años, que su vecino del primero, Kelvin, el mismo que le había ofrecido ayuda “en múltiples ocasiones” y “a la hora que fuese”, porque sabe que vive sola, que iba a salir esposado por supuestamente formar parte de una trama dedicada  a asaltos violentos en casas en las que también viven ancianas como ella.

“Fue un palo muy grande para mí; hasta me había dado su teléfono para que lo llamase cuando lo necesitase; son majísimos tanto él como su mujer”, aseguraba al mediodía cuando regresaba a casa de hacer la compra al tiempo que miraba al cielo implorando que no fuese cierto los qué decían los correveidiles del barrio.

Kelvin, que fue puesto en libertad por la noche, fue uno de los diez detenidos este miércoles en una redada simultánea llevada a cabo en Ourense, Taboadela, Pontevedra y Barcelona en una operación comandada por la Guardia Civil de Ourense para desarticular un grupo criminal  especializado en robos con violencia e intimidación. En su piso, como en las otras viviendas registradas, irrumpieron los agentes de forma simultánea a las siete de la mañana y a las bravas para evitar reacciones en cadena. Fue puesto en libertad horas

El estruendo despertó a todos los vecinos del inmueble. Alex Lorenzo y su pareja, del tercero derecha, se sobresaltaron con el ruido cuando “tiraron la puerta abajo” y aún más cuando vieron a guardias civiles y perros tomando la calle. “Nos levantamos de la cama con un susto tremendo, pero pensamos, al principio, que se trataba de una pelea”, admitía.  Hasta se le pasó por la cabeza la opción del desahucio. El registro se prolongó hasta el mediodía cuando el detenido y sus coches fueron trasladados a la comandancia.

La Guardia Civil, que contó con el apoyo de unidades de Pontevedra (el Grupo de Reserva número 7 estuvo en O Couto) y Madrid (la Unidad Cinológica Central) en los tres registros de la ciudad -Zurbarán 18, Antolín Losada 10 y el 239 de la avenida de Buenos Aires y una vivienda unifamiliar de Taboadela-, buscaba las armas empleadas en los atracos, las joyas y el dinero de los supuestos botines. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron la incautación de dinero en efectivo, joyas (sobre todo relojes), teléfonos móviles, armas y algo de droga, entre otros hallazgos.  

En Rairo y Pontevedra apareció cocaína. Pero la droga aprehendida en el registro de la vivienda de unos de los detenidos en la ciudad del Lérez forma parte de una investigación diferente de la Policía Nacional.  Es decir,  el detenido está implicado en dos operaciones policiales diferentes. 

Por ahora, el inmueble de Zurbarán  se queda sin presidente de la comunidad de vecinos hasta que Kelvin, casado y con dos hijos, regrese al piso que compró a tocateja hace cuatro años.  El viernes comparecerán todos los detenidos ante el juez de guardia de Ourense. 

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