Quien cobre ayudas como una beca de estudios, el ingreso mínimo vital o la Risga, entre otros, no podrá acceder al bono de 100 euros del Concello de Ourense para gastar en el comercio. Lo recogen textualmente las bases: “Las ayudas obtenidas al amparo de esta convocatoria no serán compatibles con ninguna otra subvención, ayuda, ingreso o recurso procedente de otras administraciones públicas”, sin más aclaración. La redacción literal podría vetar incluso el acceso a los perceptores del cheque de 200 euros del Gobierno, del bono alquiler o incluso a pensionistas o funcionarios.
El objetivo de los bonos, según afirmaron desde el Concello, es incentivar el consumo en el pequeño comercio y la hostelería. En teoría, cada persona que figure empadronada en el municipio puede acceder a ellos, sin ningún tipo de obstáculo en cuanto a edad o renta. Pero la incompatibilidad manifiesta del bono con otro tipo de “subvención, ayuda, ingreso o recurso” públicos impedirá hacerse con él a gran número de ourensanos. El BNG alertó y expresó ayer su preocupación sobre esta circunstancia.
El plazo para que los establecimientos interesados soliciten participar en la campaña comenzó el jueves. El Concello destina para tal fin una partida de diez millones de euros, pero las cuentas no salen: la ciudad tiene casi 104.000 habitantes, por lo que faltarían 400.000 euros para cubrir las solicitudes de la totalidad del padrón, a pesar de que el procedimiento para concederlo es el de concurrencia no competitiva. Esto, en caso de que todos los residentes pudiesen pedir el bono de 100 euros.
No obstante, la imposibilidad de hacerse con él para la población que recibe ingresos públicos crea nuevas dudas sobre la cobertura de este presupuesto. Buena parte de los ourensanos no podrán ni siquiera optar a hacerse con el cheque, a la luz de las exigencias que impone el texto regulador.
Las bases establecen que los bonos se emitirán por orden cronológico de solicitud según se inicie el plazo el próximo 10 de abril. En otras palabras: se darán a quienes los vayan pidiendo según se vayan apuntando. Si se agotara el crédito disponible, quien no llegue a tiempo se quedará sin bono.
