La nieve de las zonas altas, sumada a la lluvia de la borrasca Gaetán y al aumento de temperaturas de los próximos días amenazan con provocar crecidas generalizadas y desbordamientos, según las estimaciones de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. Los cálculos, elaborados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, estiman en 156 Hm3 (millones de metros cúbicos) el manto nevado de la cuenca del Sil. De ese volumen, 52,4 Hm3 corresponderían a zonas aguas arriba del embalse berciano de Bárcena.
En la mañana de hoy, a su paso por Ourense, ya se podía apreciar una crecida importante en el caudal del Miño.
Las previsiones meteorológicas sitúan las lluvias más intensas de los próximos días en el Baixo Miño, la provincia de Lugo, Ourense -cuenca del Avia y Arnoia- y cuenca del Limia. Sin embargo, en base a los datos de pluviometría, la Confederación Hidrográfica espera "crecidas generalizadas en los próximos días, lo que podría provocar algunos desbordamientos".
Los estudios indican que las precipitaciones que caerán sobre la cuenca del Sil serán menores, aunque aquí aún persiste la nieve acumulada y no descartan que vuelva a nevar en los puntos localizados a mayor altitud. Esta circunstancia podría provocar el deshielo del manto nevado, tanto en la citada cuenca del Sil como en el tramo bajo del Miño.
Los datos del modelo del ECMW (Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio), que la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) facilitó a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, indican que lloverá los próximos siete días, correspondiendo la mayor intensidad a las jornadas del 20, 21, 23 y 25. En esas fechas, las áreas del Baixo Miño y Limia podrían alcanzar un acumulado de 80 litros por metro cúbico y de 60 l/m3, el 20, 21 y 23 en la provincia de Lugo. Las precipitaciones se repartirán durante esos días, aunque, "debido a la persistencia, pueden producirse algunos desbordamientos".
La Confederación Hidrográfica anunció que el Centro de Control de Cuenca comenzó ayer a informar de la previsión de precipitaciones para las próximas 72 horas en la Demarcación del Miño-Sil. Lloverá más los días 20 y 21 y, con la subida de temperaturas y la nieve de la cuenca del Sil, "podría darse un incremento adicional en los caudales y niveles a consecuencia de la fusión del manto de nieve".
Un seguimiento realizado en tiempo real
Las informaciones que realiza el Centro de Control de Cuenca (CECU) están basadas en el análisis de los datos que, cada cinco minutos y vía satélite, recibe de las 117 estaciones distribuidas a lo largo de los 17.600 km2 de la Demarcación. Los números contemplan todas las variables hidrometeorológicas (precitipación, nivel y caudal en los ríos, estado de los embalses o temperatura ambiente, entre otras).
Las posibles alertas son remitidas por el CECU a las Delegaciones y Subdelegaciones de Gobierno, así como a los servicios de Protección Civil y Emerxencias (112), a partir de las predicciones de precipitaciones y caudales elaboradas diariamente. Estos avisos son los que permiten a las administraciones, incluidos concellos, poner en marcha con antelación los planes de emergencia frente a inundaciones.
El Concello de O Barco tomó medidas para aminorar los daños el pasado mes de diciembre, cuando repartió sacos de arena en los puntos donde el Sil se desbordó y continúan en los mismos lugares. "Las dejamos hasta que no pase el peligro de inundación. Estamos preparados y esperamos que no pase nada, pero a ver qué viene", comentó el alcalde, Alfredo García.
