El botiquín tipo del invierno en Ourense: paracetamol y antigripales

El farmacéutico ourensano Fernando Gil.
photo_camera El farmacéutico ourensano Fernando Gil.
La tipología de las compras en las farmacias ourensanas está muy vinculada al invierno

Al margen de los medicamentos recetados, el botiquín de los ourensanos incluye fármacos como analgésicos, antigripales o complementos alimenticios. Según el farmacéutico Fernando Gil, miembro de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense (COF), el tipo de compra está muy vinculada a la época del año. “En verano, los solares cobran mucha presencia. Entre mayo y septiembre hay una gran cantidad de ventas en ese sentido, que luego en el resto del año no hay”, explica. En los meses invernales, medicamentos como el paracetamol o el ibuprofeno se llevan la palma. “Se compran muchos fármacos para síntomas gripales y para patología articular, porque con el frío hay más dolores musculares”, apunta. 

La venta de otros productos sí se mantiene durante todo el año. “Los complementos alimenticios los piden sin importar la época, como los probióticos, que cada vez ganan más notoriedad porque hay muchos virus intestinales”, detalla. También habla del aumento de productos pensados para la prevención. ”Cada vez se trabaja más en la línea de la prevención. Por ejemplo, antes la gente tenía un eccema, iba al médico y luego venía a la farmacia a por un medicamento. Ahora nos preguntan qué pueden hacer para que no le vuelva a salir el eccema y lo previenen”, comenta. 

El botiquín tipo de un ourensano
El botiquín tipo de un ourensano

 Gil, en ese sentido, pone en valor el grado de especialización de los farmacéuticos en muy diversos ámbitos. “Aquí la gente no tiene que pedir cita, en ese sentido somos muy asequibles. Llegan personas con dudas sobre higiene bucal, sobre cremas corporales, sobre problemas digestivos… Si es un síntoma sin criterio de derivación lo atendemos nosotros, y si no, ya le decimos que vaya a su médico”, valora. 

Educación

El farmacéutico reconoce que la población está, en general, “muy receptiva” y concienciada a la hora de seguir las pautas de las medicaciones. “Pero depende mucho de las circunstancias de cada uno. A los mayores a lo mejor le haces una hoja personalizada para que sepa lo que tiene que tomar y a qué horas, te paras más para explicarle”, dice Gil, que recuerda que la labor del profesional es asegurarse de que la persona ha comprendido la pauta correctamente.

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