La Policía Nacional busca desde hace dos semanas a los responsables de una oleada de robos en vehículos que duermen en la ciudad. En solo doce días, ya constataron sustracciones en hasta diez coches que estaban aparcados.
El modus operandi consiste en, normalmente en horario nocturno, forzar una ventana para levantar un pestillo (o directamente una puerta) y extraer los objetos de valor del interior. Aunque dependiendo del momento ocurre en distintos barrios de la ciudad, hay dos zonas clave afectadas en esta última tanda: A Ponte y O Vinteún.
Estos robos se incrementaron exponencialmente en los últimos meses: los agentes reciben de media dos denuncias diarias por robos y desperfectos al intentar forzar los coches. Desde verano, las zonas de San Francisco, Pena Corneira y Cabeza de Manzaneda o la avenida de Buenos Aires son algunas en las que se cometen más este tipo de infracciones. Pero también en O Pino, O Vinteún y Covadonga.
Solo en el mes de noviembre se produjeron cinco detenciones por esta causa. La última ocurrió el 13 de noviembre. Dos personas paseaban cuando se percataron de la presencia de dos hombres tratando de forzar un vehículo. Llamaron al 091 para denunciar lo que estaban presenciando. Cuando llegaron los agentes, encontraron a los agentes junto al coche, que tenía una ventana forzada y había un palo en el suelo. Ambos fueron detenidos.
La anterior detención sucedió solo dos días antes. Ocurrió de madrugada en la zona de O Pino. La Policía Nacional recibió una llamada y el interlocutor les indicó que había otros dos hombres robando en el interior de un vehículo aparcado. Cuando iban de camino, se encontraron a los sospechosos conduciendo el automóvil y procedieron a darles el alto. Estos no hicieron caso y aceleraron. Cuando los interceptaron descubrieron que habían hecho un puente para arrancar. Además, el 8 de noviembre detuvieron a otro varón que se había llevado 5.350 euros de dos coches en tarjetas de repostaje.
