Uno de cada cinco inmuebles de la provincia de Ourense supera el siglo de antigüedad

Edificios antiguos en San Cibrao.
photo_camera Edificios antiguos en San Cibrao.
Solo Teruel y Lugo contabilizan una mayor proporción de casas centenarias que la provincia

Los datos del censo publicados por el INE también demuestran la elevada edad del parque de vivienda ourensano. En la provincia existen casi 273.000 viviendas familiares, de las que más de 48.000 se construyeron antes de 1921. Es decir, por lo menos el 22,5% de las viviendas superan un siglo de antigüedad. Solamente Teruel (31,4%) y Lugo (22,9%) contabilizan una mayor proporción.

Estas cifras guardan relación con la gran cantidad de inmuebles deshabitados. Del total de viviendas familiares, más de 139.000 no son principales, lo que quiere decir que o no se ocupan o solo se ocupan ocasionalmente. No son residencias habituales, sino que se emplean -si se emplean- para pasar días festivos, fines de semana o periodos vacacionales. Son mayoría frente a las viviendas principales, donde los ourensanos hacen vida: representan casi 6.000 menos.

La mayoría de estas viviendas fue construida antes de 1950 inclusive, lo que apunta al rural de la provincia como su principal localización. Y así se constata en la marea de datos que ofrece el censo, ya que el 86% de los inmuebles anteriores a esa fecha se encuentran fuera de la ciudad.

Destacan, sobre todo, el periodo comprendido entre 1900 y 1920. Más de 32.000 segundas viviendas fueron culminadas en aquella época, estando el 95% repartidas por el resto de concellos de la provincia, fuera de la capital.

Bajón en la última década

El impacto de la crisis económica del 2008 se manifiesta con fuerza en el censo. El total de viviendas -tanto principales como no- con fecha entre 2011 y 2020 apenas supera los 5.400. Un dato muy lejano a las más de 30.000 de la década anterior. Respecto a las residencias habituales, los ourensanos viven su día a día en inmuebles desarrollados entre los años 70 y los 90, principalmente.

En la sombra quedan los inmuebles cuyo año de finalización no se conoce. No son pocos: más de 22.500 viviendas familiares no tienen registrada su antigüedad.

El número de casas en alquiler creció más de un 18% en la última década

Respecto al último censo, el de 2011, el panorama ha cambiado. Lo han hecho, entre otros aspectos, en la tenencia de las viviendas. La fracción de ourensanos que tienen una vivienda en propiedad ha disminuido. Mientras tanto, el alquiler avanza con fuerza y crece el número de cesiones y otro tipo de regímenes.

El dato más impactante, si cabe, es el fuerte incremento de las viviendas en alquiler. El 11% de las residencias habituales de la provincia tiene asociado un arrendamiento. La expansión de este modelo en la ciudad no ha sido tan fuerte como en el resto de la provincia. Exceptuando la ciudad de los cálculos, el alquiler se ha disparado hasta un 37% en comparación con el censo de 2011. No obstante, la ciudad sigue manteniendo su proporción de viviendas en alquiler. Casi un quinto de los inmuebles tienen inquilinos.

Dándole la vuelta a la sartén, el número de casas en propiedad ha descendido. En la ciudad, apenas; en el conjunto de los otros 91 concellos, cayó un 8%. En el total provincial, hay 100.692 inmuebles en los que viven sus dueños, el 75% del total de viviendas principales.

Por último, hay casi 18.000 viviendas (el 13%) con otros regímenes de tenencia. Por ejemplo, fueron cedidas gratuitamente o a bajo precio. Aumentaron un 24%.

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