Uno de cada cinco vehículos ourensanos no fueron capaces de superar al primer intento la Inspección Técnica de Vehículos. En 2022 se realizaron en la provincia un total de 278.993 inspecciones, según datos facilitados por Seguridad y Control, de las cuales 221.054 fueron primeras inspecciones, 53.164 segundas, y 4.775 revisiones no periódicas. Lo que esto significa es que hay una tasa de rechazo del 22,5% en estas revisiones de los vehículos.
Analizando el total de ITVs, la gran mayoría fueron realizadas a turismos (65%), seguidos, aunque ya a mucha distancia, por los vehículos de mercancías ligeros (15%) y pesados (4%). También representa un buen porcentaje los vehículos agrícolas (12%), y ya de forma residual aparecen motocicletas y ciclomotores (2%) y autobuses (0,43%).
Son muchos los motivos graves que provocan el suspenso en las inspecciones. Los fallos más típicos en la provincia tienen que ver con los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, y suponen casi uno de cada cuatro suspensos. El alumbrado y la señalización son el motivo del 20% de los rechazos, mientras que las emisiones contaminantes representan el 18%. Otra cuesiones importante para los suspensos es el sistema de frenado, que representa el 13% de los no aptos.
En esta tasa influye el que Ourense tenga el parque móvil más envejecido de España: dos de cada tres coches superan los 15 años de antigüedad. Diego Gallego, de Talleres Aníbal Gallego, confirma que “nótase que a xente está estirando a vida útil dos seus coches, e iso supón algo máis de traballo para nós”. Por su parte, desde Paco Taller Mecánico, Eladio explica que “non sempre se nota o aumento da carga de traballo”. Además, explica que lo que ocurre con algunos coches es que “se a reparación é moi custosa, a xente desfaise dos coches vellos e xa non os trae ao taller”, un punto relevante, vista la edad del parque móvil. Por último, desde talleres Dofer, también han notado que la población “está tardando máis en cambiar de coche”, aunque matizan que “os coches vellos duran máis ca os novos”. Sobre la saturación que se vive en otros puntos de España, en los que se tarda hasta 20 días en conseguir una cita en un taller mecánico, cree que es un problema que no se da en Ourense: “A máis tardar, dunha semana para a seguinte”.
Las furgonetas de 10 años o más, a examen cada 6 meses
La ITV cambiará este 2023, en especial para el transporte de mercancías. El Gobierno aprobó la modificación del decreto que regula estas inspecciones y estableció en él que los vehículos ligeros destinado a esta finalidad con una Masa Máxima Autorizada inferior a 3.500 kilos (furgonetas y furgones) que tengan más de 10 años deberán pasar la inspección cada seis meses.
Además, también se comenzarán a comprobar las centralitas electrónicas de los vehículos. Su finalidad será comprobar que no existan errores o modificaciones no autorizadas en este elemento de control del vehículo. Otro cambio importante será que, desde este año, se comprobará el número de bastidor. Éste es una combinación única de 17 dígitos que identifica a los vehículos. El inspector revisará que esté en un buen estado y que coincida con el número de la documentación. Suele ir ubicado en tres lugares: grabado en el salpicadero del vehículo y visible a través de la luna delantera; troquelado en el chasis o en una placa del fabricante.
