Cada vez más ourensanos recurren al médico para dejar de fumar

El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) creó la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) en 2008.
photo_camera El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) creó la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) en 2008.
En el CHUO aumentan las consultas por tabaquismo, 200 nuevas en lo que va de año, y ya casi igualan a las de alcoholismo

Los ourensanos debutan en las conductas adictivas cada vez más jóvenes. Gerardo Flórez, médico de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) da cuenta de cómo la edad media del inicio en alcohol, tabaco y juego patológico no deja de reducirse. “Nosotros solo atendemos a mayores de edad, pero vemos que se inician mucho antes, ya en la adolescencia”, explica. El informe publicado recientemente por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones estima que los menores gallegos prueban el tabaco, de media, a los 14,1 años. Por otra parte, casi la mitad de los adolescentes consultados asegura haber consumido bebidas alcohólicas en el último mes. 

Flórez habla de la dificultad de frenar esta tendencia creciente entre los más jóvenes. “Las medidas de prevención son caras y está claro que tienen que aparecer ya en la infancia, los programas que arrancan en la adolescencia no parecen muy eficaces. A esa edad ya no son permeables al mensaje de los adultos”, asegura. En el caso del tabaco, los nuevos dispositivos para vapear (que incluyen sabores de frutas o golosinas, pero también sustancias adictivas y nocivas) ganan adeptos entre los menores. El gran número de casas de apuestas -tanto presenciales como online- también favorece el acceso de los adolescentes. “Es necesario que las medidas preventivas abarquen el ámbito social y familiar, y que mantengan en el tiempo”, defiende el sanitario.

Desde el inicio de la pandemia, la UCA detectó un bum de enfermos en consulta. “Por ahora, este año los números se mantienen, aunque ha aumentado el número de personas que viene por tabaquismo”, detalla Flórez, que dirige la Unidad de Alcoholismo, Tabaquismo y Juego Patológico, integrada en la UCA y que atiende a más de 2.000 ourensanos cada año. En lo que va de 2023, han registrado más de 200 primeras consultas. “Ya se acerca a la cifra de pacientes con alcoholismo, que siempre ha sido la patología más numerosa en nuestra consulta, con unas 300 nuevas consultas cada año”, señala. El médico recuerda que no todas los adictos al tabaco llegan a la UCA, ya que los servicios de Neumología y de Atención Primaria también atienden a este tipo de pacientes. 

El incremento de consultas no se relaciona directamente con el aumento de consumidores, sino con la aparición de medicamentos que facilitan la deshabituación. “Es la sustancia más adictiva. Los pacientes que vienen aquí llegan no solo con el tema de si quieren o no dejar de fumar, sino de si pueden o no hacerlo”, explica. Flórez destaca los buenos resultados de los nuevos tratamientos, lo que anima a los fumadores a probarlos. El perfil de los adictos al tabaco es muy variado: “No existe un prototipo, fuman hombres y mujeres de todas las edades. La gente que llega tiene en común, sobre todo, que ha intentado varias veces dejar de fumar y no ha podido”. 

Alcohol y juego

Por su parte, la cifra de pacientes con adicción al alcohol se mantiene respecto al pasado 2022. “Muchos de ellos, con el tema de la pandemia, les costó más venir, dejaron de acudir, pero ahora están retornando”, comenta Flórez. El nivel de gravedad de las personas que llegan a la UCA es variado: desde personas con deterioro físico, psíquico y social, hasta gente que consume alcohol de forma intensa y lo acompaña de sustancias estupefacientes. “Dejar de beber es fácil si uno quiere, pero el problema importante es si uno quiere o no quiere”, anota el médico. 

Respecto a la adicción al juego, la UCA registró medio centenar de nuevas consultas en lo que va de año. “El perfil del jugador tiende a ser más masculino que femenino, pero hay edades muy distintas, dependiendo del tipo de juego”, apunta. Los más jóvenes llegan con adicción a las apuestas, mientras que los más mayores presentan una conducta adictiva con las máquinas tragaperras. “El juego es muy complicado, las recaídas son frecuentes”, destaca.

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