Ourense ya es la provincia española con mejor radiografía de toda España de la presencia de gas radón en su territorio, considerada la primera causa de cáncer de pulmón en no fumadores. Los resultados de este estudio del Laboratorio de Radón de Galicia de la Universidade de Santiago de Compostela, referente estatal, por encargo de la Diputación, avalan los datos ya divulgados por el Consejo de Seguridad Nuclear, pero ahora con la muestra más grande efectuada hasta la fecha. Ourense es una de las provincias españolas más afectadas.
Este gas -incoloro, inodoro e insípido- emana de los suelos, especialmente los graníticos, y pasa al aire, donde se desintegra y emite partículas radiactivas. Casi una de cada cuatro viviendas testadas en la provincia (797) registra concentraciones superiores a los 300 becquerelios por metro cúbico (Bq/m3), el límite máximo de exposición que impone la Comisión Europea, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) rebaja a 100 Bq/m3 su límite, ya que el riesgo de cáncer “aumenta en un 16% con cada aumento de 100 Bq/m3”.
El Código Técnico de Edificación impone desde 2020 las mediciones de radón y las actuaciones necesarias para mitigarlo antes de conceder una licencia de vivienda nueva, en transposición de una directiva europea que obliga a proteger a la población de las radiaciones.
Este gas se puede encontrar en altas concentraciones en los espacios interiores, como las viviendas y los lugares de trabajo. Tiene un efecto muy nocivo especialmente en fumadores, como señala la OMS, debido a los “efectos sinérgicos” entre tabaco y radón. En los fumadores el riesgo de contraer cáncer se multiplica, como explica Alberto Ruano, uno de los investigadores de referencia mundial en la incidencia de este gas, del Laboratorio de Radón de Galicia, autor del estudio. Según la OMS, el riesgo asociado al radón que corre un fumador es 25 veces superior al de una persona que no fuma.
Presencia de niveles nocivos de radón en las viviendas de la provincia
Pioneros en España
La Diputación de Ourense es la primera administración que encarga un mapa completo de su provincia, que se ha realizado con más de 800 mediciones (de las 12.000 que se han hecho en España) a nivel de secciones censales.
Los resultados, “esperados”, según Ruano, debido a las características geológicas provinciales, ponen de manifiesto que es momento de que los concellos, como hizo Maside, se impliquen -ofreció a los vecinos mediciones para conocer la exposición al radón de sus casas-. Ruano ensalza la“transparencia” de la Diputación pidiendo el informe, pese a que sabían que los resultados no eran buenos.
El diputado de Cooperación, Pablo Pérez, afirma que este trabajo “permítenos ir un paso por diante”, ya que la Diputación es consciente de la “relevancia” de que la sociedad tenga más conocimiento sobre el gas “e facilitar a toma de decisións obxectivas por parte dos concellos”.
El 23,2% de las 797 viviendas medidas tiene índices de más de 300 Bq/m3, el índice máximo. La cifra se incrementa al rebajar el umbral que la OMS ya considera peligroso (200 Bq/m3), ya que en este caso son el 36,6% las afectadas. Otra de las causas, apunta Ruano, se debe al reparto de la población, por el gran peso de la población rural que vive en viviendas unifamiliares, ya que en las plantas bajas la presencia del radón es mayor.
La comarca con mayor afección es Allariz-Maceda, seguida de Terra de Trives. En ambos casos, más de un tercio de viviendas estarían en niveles nocivos. Al lado contrario, A Limia y Terra de Celanova.
A nivel municipal, entre los que tienen más de 10 mediciones (para que sea significativo), San Cibrao es el más afectado (40%), seguido de Allariz y Pereiro. Celanova es el único donde sin viviendas con más de 300, aunque un 60% está entre 200 y 300, con lo que O Barco sería la menos afectada.
