Todo el mundo aprecia el sabor y la calidad de la comida casera, y en el bar Camiño Real lo tienen más que claro. Cristian, su propietario, lleva tres años dirigiendo este local, ubicado en la OU-536 a su paso por la capitalidad de Esgos, con todo su destacado patrimonio, muy cerca de la plaza en la que se homenajea la figura del afilador con una estatua, y ahora, tras sobrevivir a la pandemia, se ha convertido en un punto de encuentro tanto para los vecinos como para los visitantes.
Si por algo destaca Camiño Real es por su sabor casero, y especialmente por su tortilla. Elaborada por Cristian a diario, es el alimento ideal para reponer fuerzas en la terraza después de una mañana recorriendo algunas de las rutas del concello. Pero si hay a quien no le guste la tortilla, toda la bollería que ofrecen procede de una panadería local, reforzando la premisa del sabor casero.
La hospitalidad es otra de sus señas de identidad, por lo que a cada café le acompaña una pequeña porción de bica casera todas las mañanas, “a xente aprecia moito as cousas feitas na casa”, explica el propietario.
Durante la temporada baja, este año han decidido abrir solo por las mañanas, pero ahora, el próximo mes regresarán al horario de mañana y tarde para poder acoger a todos los turistas que se acercan por el municipio. Además, la oferta también se amplía, dando cabida a bocadillos, hamburguesas o pizzas caseras, así como las tradicionales tapas de la cocina española, como las imprescindibles patatas bravas, rabas de calamar y croquetas elaboradas a diario en la cocina del Camiño Real.
Así, este local se erige como la opción ideal tanto para hacer un alto en el camino como para reponer fuerzas después de un largo día caminando y descubriendo todo lo que Esgos esconde.
