Canciones tradicionales, una afición para disfrutar

Residentes de Santa Marta cantando el repertorio que habían escogido.
photo_camera Residentes de Santa Marta cantando el repertorio que habían escogido.
Los mayores de la Residencia Santa Marta, perteneciente a la Fundación San Rosendo, se volcaron con la celebración de su patrona con un repertorio de canciones tradicionales gallegas.

Por el pasillo de la residencia se empiezan a asomar los primeros bastones y andadores, ya casi no quedan sillas libres entre el público y el reloj se aproxima cada vez más a la hora de la función. 

El cóctel de sentimientos es indescriptible, cada uno tiene una forma de vivir el momento distinta, pero si hay algo que tienen en común los mayores de la Residencia de Santa Marta es que saben que son los verdaderos protagonistas de sus fiestas. 

En honor a su patrona, Santa Marta, el personal de la residencia y sus mayores se ha volcado en la preparación de una celebración en la que la música la ponen ellos mismos. Maruxiña, Pousa, pousa o Na beira do mar integran parte del repertorio de canciones que han escogido, y ensayado durante un mes y medio, para hacer de la celebración un acto un poco más personal.

Acompañados de personal, familiares y amigos su actuación compondría el plato fuerte de una jornada de reencuentros, júbilo y aún más música. El concierto de la Coral Albor y el picoteo organizado para después, también ocuparían la atención del público, pero lo verdaderamente importante es disfrutar del trabajo al que tanto cariño y empeño le han puesto los mayores y el personal del centro. 

A María Dolores Rey, residente de Santa Marta, le ha faltado alguna que otra canción de Manolo Escobar o Rocío Dúrcal en el repertorio, pero asegura habérselo pasado tan bien mientras cantaba que “se me ha pasado el tiempo volando”.

Carmen Fernández y Rosa Veloso, ambas residentes también, se declaran fanáticas de la música en gallego, se emocionan al recordarse a sí mismas cantando las canciones con las que han deleitado al público en otro momento de su vida y no ocultan lo mucho que les gusta la cantante Pili Pampín. 

Cada una tiene sus propias preferencias y favoritos, pero comparten la afición por cantar y el sentimiento de cariño y admiración con el que son tratadas en el centro. Tanto fuera, como dentro del escenario. 

Un cuidado diferente

La Residencia Santa Marta basa su cuidado en un modelo de atención centrado en la persona, en sus gustos y en sus respectivas preferencias. Consecuentemente, este sistema influye directamente en la vida y funcionamiento del centro. 

Rememorar vivencias y generar sentimientos positivos integra uno de los objetivos principales del programa y es por ello por lo que conocer la opinión de los mayores resulta tan vital para el personal del centro. 

Además de su actuación musical, y como continuación de las Fiestas de Santa Marta, también se ha organizado la celebración de una eucaristía en la que las ofrendas integran las peticiones de los residentes y sus familias. 

Más allá de sus fiestas, el modelo de atención centrado en la persona se aplica diariamente en la organización del día a día de la Residencia Santa Marta. Manualidades, baile, costura, lecturas… y un sinfín más de actividades que se adaptan a cada uno de los usuarios con el fin de hacerlos disfrutar con lo que les gusta.

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