Con el objetivo de contar con una herramienta más para combatir la soledad, la Fundación San Rosendo puso en marcha, en el marco del Proyecto Experiencia Activa en el que participa La Región, una iniciativa de intercambio de correspondencia entre varios usuarios de las residencias Santiago Apóstol (Vilamarín) y Nuestra Señora de las Nieves (Maceda), para así fomentar el contacto entre mayores.
“Hace 40 años escribí mi última carta”, confiesa Olga en su primera carta para Pepe, dos de los ocho participantes del grupo piloto seleccionado en las residencias, parejas que se han asignado en función de sus historias de vida, aficiones y posibles intereses en común. Olga y Pepe, a sus 98 y 92 años respectivamente, confiesan que “no esperaban retomar una actividad tan poco habitual hoy en día”, pero que ha creado un gran vínculo entre ellos.
Nieves (58 años), Secundino (86), Flora (70), Celia (87) y dos Carmen (61 y 87) son el resto de participantes en una actividad que les lleva a escribir a mano sus mensajes, entregados a los destinatarios por Pilar, la fisioterapeuta y “cartera” de la iniciativa. Además de los textos, no faltan dibujos y manualidades, preparadas con mucho cariño.
Entusiasmo por la iniciativa en las residencias
Beneficios
Los resultados del proyecto empiezan a notarse, dado que el intercambio de vivencias y experiencias está ayudando a ejercitar la memoria, con los mayores consiguiendo además establecer nuevos lazos afectivos y mantener un contacto frecuente con personas con aficiones similares. Además, mejora su ánimo y están incluso más activos, tratando de contar nuevas historias que les vienen a la mente.
“Algunos residentes lo primero que hacen cada mañana es preguntar si hay alguna carta para ellos”, asegura Mercedes, educadora de la residencia de Maceda, que añade: “Si por ellos fuera, se escribirían cada día”.
Confianza
Los protagonistas de esta experiencia pionera quieren ya llevar el intercambio de correspondencia a un nivel superior, ya que están deseando conocer a sus compañeros de cartas. Con el alivio de las restricciones y la mejora de la situación sanitaria, todos confían en que, más pronto que tarde, puedan reunirse y poner rostro a las palabras que tanto le han acompañado durante las últimas semanas.
