Las casas do maior del rural alertan de su difícil situación

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photo_camera Dos usuarios de una casa do maior realizan ejercicios cognitivos y de entretenimiento.
Aseguran que la prima que reciben llega tarde y no compensa los gastos derivados del servicio

Gestores de las conocidas como casas do maior, un servicio gratuito para el cuidado de personas mayores en el rural, no ocultan su descontento ante lo que consideran una falta de apoyo administrativo, el cual les podría obligar, en algunos casos, a cerrar las puertas de sus proyectos definitivamente. El incremento de los costes de la energía e impositivos se suma a la problemática que padece este sector. Además, tan solo se pueden facturar diariamente cinco euros de comida a los usuarios, aunque el pago del catering sea superior. “Nós temos que pagar autónomos, o IRPF, luz, auga, servizos, desprazamentos… Temos que apretarnos moito para que os gastos non superen o igreso anual que percibimos”, cuenta Montse Nieves, de A Gudiña. “É mellor non facer contas, porque non dá. Penso que debería terse máis en conta o incremento dos prezos de todo á hora de recibir o que é a prima”, añade. 

Con respecto a lo anterior, para la puesta en funcionamiento de las casas do maior, Política Social aporta a los promotores una ayuda de hasta 15.000 euros en cada caso.También una prima de 19.600 euros al año que se incrementa hasta los 24.200 euros a partir del tercero de actividad. Sin embargo, a día de hoy, los gestores no habrían recibido la cuantía correspondiente al 2023 y, en cuanto a la puesta en funcionamiento, ha habido casos en los que ha sido necesario solicitar créditos complementarios para completar las intervenciones para el arranque. La cuantía recibida en enero correspondió a la parte proporcional de noviembre y diciembre -el 75 por ciento se abonó a comienzos del 2022-.

 

sin usuarios

Por otro lado, además, existen quejas sobre el papel de apoyo de los concellos, ya que, en el caso de Sandiás, la casa do maior no ha recibido a ningún usuario desde su apertura, a comienzos del pasado año. “Fixen publicidade no Facebook, repartín folletos polos pobos, e boto en falta axuda do Concello. Ás veces preguntáballe á traballadora social se tiña constancia dalgún posible usuario ou usuaria, e sempre me dicía que non”, lamenta Olalla Pérez, de la casa do maior de Sandiás, quien ha solicitado una reunión con dicha trabajadora y con el regidor de la localidad. 

De no cambiar esta situación, la casa do maior de Sandiás podría cerrar sus puertas: “A día de hoxe non teño usuarios, pero teño que pagar todo igual, aínda que sexa o mínimo. Tamén o recibo de autónomo, os seguros da casa… “, puntualiza la promotora. ”Pagan tarde, aínda que según eles están dentro de prazo. Pero a finais de decembro xa estabamos moitos desesperados. Cada trimestre temos que pagar e se tes cuartos, ben, se non, ¿qué fas?”, añade. Otro de los promotores, que prefiere preservar sus datos personales, lamenta que “os prazos a cumprir soamente sexan para os cidadáns” ya que “a administración vai por libre, e cando ela non cumpre os prazos aféctanos a nós”. Además, asegura que  los que iniciaron la actividad en 2022 no recibieron la prima de 2021 al no tener las casas abiertas, pero no se tuvieron en cuenta otros costes derivados del inicio de proyecto como darse de alta en autónomos o dejar el trabajo que desenvolvían para poder acceder a estar actividad.

 

lista de espera

Ana María Vidal, de la casa do maior de Boborás, tiene actualmente cinco usuarios y lista de espera, pero admite que la situación que atraviesa no es fácil. “Teño que medirme moito. Ás veces penso que me compensa volver a traballar por conta allea”, asegura Vidal. “Eu fixen contas e, quitando todos os gastos, o meu sueldo ronda os 800 euros ao mes. O que pasa é que agora teño a axuda de autónomos do Goberno central, pero cando non a teña o meu salario será moito menor”, añade la promotora. 

 

respuesta administrativa

El regidor de Sandiás, Felipe Traveso, aseguró que desde el Concello se había ayudado en todo lo posible a la difusión de este servicio y que la trabajadora social se lo oferta a las familias que pueden necesitarlo. Sin embargo, recuerda que los usuarios son “muy determinados” ya que “no pueden ser dependientes”, lo que reduce las posibilidades. 

Desde Política Social quisieron manifestar que “a Xunta é sensible ante a situación das entidades e persoas que forman parte do ámbito social e escoita as súas demandas. No caso das casas do maior é certo que tiveron que soportar un incremento de gastos por decisións do Goberno central, como a suba da cota de autónomos ou o incremento dos impostos aos seguros”. Añadieron que “o Goberno galego apoia ás persoas que promoven Casas do Maior desde o primeiro momento, outorgándolles dúas axudas” -las mencionadas al comienzo-.

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