La Policía Local ha realizado más de 100 mediciones acústicas en el presente año para controlar la zona histórica, que está "saturada de ruidos"
La vigilancia para prevenir el ruido excesivo en el centro del Concello de Ourense se concentra especialmente en la zona histórica, según destacan fuentes municipales, que recuerdan que la zona norte del Casco Vello fue declarada "saturada de ruidos" en la ordenanza vigente por sus características especiales, al aglutinar la mayoría de locales hosteleros y de ocio nocturno.
Según la normativa estatal, el Concello está exento de la obligación de realizar un Mapa Estratégico de Ruidos, algo que se reserva a los ayuntamientos de más de 250.000 habitantes. Sin embargo, eso no evita que desde el consistorio se olviden del control de la contaminación acústica, regulado desde un departamento específico de la Concejalía de Urbanismo.
Desde aquí o a través de las peticiones de los ciudadanos o colectivos vecinales -la Asociación de Vecinos Centro es una de las más reivindicativas en esta materia-, la Policía Local se encarga también de velar por el cumplimiento de la normativa. Para ello, el cuerpo ha realizado más de un centenar de mediciones acústicas durante el presente año en diferentes negocios del Casco Vello, según los datos que maneja el Concello.
Los establecimientos que se establecen en la zona histórica están obligados a tener, por ejemplo, suelo flotante, doble cierre y sonómetros instalados. Además, la normativa prohíbe conceder nuevas licencias a locales que quieran implantar una actividad que ya se esté prestando en un radio de 40 metros.
