En Castro de Beiro son poco más de un centenar de vecinos. En los magostos se juntan 300 personas. No es casual que hayan organizado toda una programación para la festividad de San Martiño. “Antes ca nós, ninguén”, presumen de lema en la asociación cultural y vecinal de Castro de Beiro. Este núcleo del perímetro rural de Ourense conmemora el 40 aniversario del magosto y homenajea a los pioneros. Los artífices que en 1983 se animaron a organizar una cita que, según dicen, aquí es más especial que en ningún lado.
“Faranse magostos por aí, pero coma este, en Ourense, ningún”, presume Gumersindo Sarmiento, presidente de la asociación. El colectivo se reunió ayer junto a un buen puñado de vecinos y familiares para rendir homenaje a los pioneros. No faltaron Antonio, “O Trampas”, Pedro, Pepe Naval y Raimundo. Recordaron también a “O Bombeiro”, otro de los pioneros pero que ayer no pudo acudir a la cita.
Los organizadores del magosto de Castro de Beiro descubieron una placa y plantaron dos buenos castaños. Ya hay cerca de 200 personas anotadas para el gran magosto, el 11 de noviembre desde las 10,00 de la mañana. “Normalmente a xente aínda se apunta o último día”, dicen desde la organización. Y anotan: “Coma sempre, traer a comida da casa”.
La esencia
Y es que esta es la esencia del magosto de Castro de Beiro. “Cada un trae a comida e faina no campo, aínda que agora tamén temos opción para os que non a queren facer”. Es el magosto alternativo -que en otras asociaciones este sería el tradicional-. En el alternativo hay pulpo y churrasco. Eso sí, “en réxime de autoservizo”.
