Las centrales de Castro Caldelas y Castadón volverán a producir electricidad

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) revivirá en 2024 las dos únicas centrales hidroeléctricas en la provincia que tienen la concesión caducada y que, o bien ya han sido revertidas al ente estatal (central de Castadón) o están en vías de ello (la de Castro Caldelas, actualmente en vía judicial). El organismo de cuenca prevé que en ocho meses estén de nuevo en funcionamiento, previa adecuación de las instalaciones, para así vender la energía eléctrica producida gracias a las aguas de los ríos Loña y Edo en el mercado ibérico, cuyo dinero iría directamente a las arcas de la Confederación Hidrográfica al menos hasta el año 2027. Y es que la gestión de las centrales con retorno directo a las arcas públicas será una cuestión transitoria “con el ánimo de mantener dichas centrales inactivas durante el menor tiempo posible”, ya que el objetivo avanzado por el organismo de cuenca es volver a sacar a concurso público ambas minicentrales -las dos primeras de la provincia a las que les ha caducado el título concesional- para que sean gestionadas, como en el resto de la provincia, directamente por las compañías eléctricas. Contratos firmados El pasado 5 de julio, el organismo de cuenca firmó el contrato con la empresa AIN Active para el mantenimiento y explotación de esta dos centrales hidroeléctricas, y otras dos en Lugo y León, por 385.000 euros y un plazo de tres años. Las funciones de la empresa serán adecuar las centrales y reactivar la generación eléctrica. Al mismo tiempo, la CHMS ha firmado un contrato con otra compañía, Gnera Energía y Tecnología, a la que pagará 29.000 euros entre 2023 y 2026 para que la empresa le venda la energía producida en el mercado ibérico. Para que la explotación de las centrales de Castadón y Castro Caldelas pueda realizarse es imprescindible la previa modificación de su titularidad, a fin de que consten a nombre de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, un trámite que debe ser efectuado por la Consellería de Economía, Industria e Innovación de la Xunta, y que podría demorarse cerca de 8 meses. La central de Castro Caldelas tiene una producción anual media de 10.920 MWh (megavatios/hora), mientras que la de Castadón produce 2.140 MWh. Para la puesta en marcha, la CHMS ha presupuestado unas obras de 61.000 euros en la primera y de 72.000 euros en la segunda. La CHMS declaró la extinción del aprovechamiento de aguas del río Loña con destino a producción de energía eléctrica en la central de Castadón-Hervidoiro el 20 de enero de 2021 (había caducado en 2018), perteneciente a Endesa, así como la reversión de sus instalaciones a la Administración General del Estado. Posteriormente, el 25 de enero de 2022, la CHMS dictó resolución de extinción del aprovechamiento de aguas del río Edo en la central de Castro Caldelas, y de reversión de sus instalaciones. Al no estar conforme con dicha resolución, la mercantil titular del aprovechamiento, Saltos del Edo, solicitó en vía judicial que se acordase la suspensión de la misma. Así, con fecha 25 de abril 2022, la Sala 2 de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dictó un auto por el que se acordó la suspensión cautelar de la ejecución.