Mañana se cumplen cuatro años del incendio que devoró la madrugada del 24 de abril de 2019 las termas de A Chavasqueira de concesión privada y que las dejó reducidas a cenizas. Sin embargo, el mandato se acaba sin que se haya puesto la primera piedra a las obras para reconstruir la instalación, pese a que se acaban de cumplir 12 meses desde que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) emitiese la preceptiva autorización. Y el tiempo corre, ya que la autorización de la Hidrográfica establecía un plazo de 18 meses para la conclusión de las obras.
Actualmente, solo el Concello frena la obra, pues el proyecto desarrollado por la concesionaria -Ibernisha-, entregado en octubre -hace ya seis meses- está a la espera de la licencia municipal de obra. El proyecto cuenta con el informe jurídico desfavorable, lo cual está complicando la concesión de dicho permiso y amenaza con postergar más todavía los trabajos, pese a que los informes sectoriales fueron positivos.
Las hipótesis sobre el incendio generaron dudas sobre el accidente
Las primeras hipótesis del suceso, que dejó reducido a cenizas la instalación aquel 24 de abril de 2019, alertaron de la intencionalidad. El 1 de octubre de 2020, un año y medio después del incendio, la Policía Nacional detuvo a dos personas por la presunta implicación en el fuego: un exempleado de la instalación resentido con la empresa y un amigo de este. El fuego había comenzado a la 1,30 horas, en plena madrugada, y ni siquiera la rápida intervención de los bomberos -que apenas tardaron 90 segundos en actuar debido a la cercanía del parque de bomberos y las termas- pudo frenar la propagación de las llamas, ayudadas por la estructura de madera del recinto y los acelerantes utilizados por los presuntos autores.
Este icono del renacer termal ourensano -fue el primer balneario al aire libre construido- tenía inspiración japonesa y en su día fue la primera instalación termal de la ciudad, abierta en 2001.
A Chavasqueira sigue en ruinas actualmente
Hoy, la instalación sigue en ruinas sin que el Concello sea capaz de poner fecha clara a su reconstrucción y pese a tener luz verde desde hace más de un año. En el gobierno local, que prometió que las obras estarían en marcha en enero de 2023 tras obtener la licencia en noviembre de 2022, de momento se escudan en que el informe técnico es desfavorable. Ahora, maniobran cómo sortear a este “impedimento” para dar luz verde a la obra.
La posición de la CHMS
La Confederación Hidrográfica remitió su resolución favorable al Concello el 4 de abril de 2022, en la que indicaba que se permite la obra en zona de dominio público hidráulico. Eso sí, esa resolución indicaba que debería estar rematada en un plazo de 18 meses, con algunos cambios respecto al proyecto original.
La empresa concesionaria está a la espera
La concesionaria, Ibernisha, está a la espera de los movimientos de la administración local. Pablo Villuendas, representante de la empresa, así lo confirma. “Estamos esperando a que el Concello dé luz verde a la licencia”. A partir de ahí, añade, toca “empezar cuanto antes la reparación del edificio”. El tiempo apremia.
