Una concurrida procesión de disfraces recorrió, por décimo año consecutivo, las calles de A Ponte para celebrar el lunes de Entroido

Los cofrades de Frei Canedo rinden tributo a la juerga

Frei Canedo, escoltado y portados por sus fieles. (Foto: Martiño Pinal.)
Manteniendo la tradición, iniciada hace ya una década, los cofrades de Frei Canedo de A Ponte homenajearon a su patrón y su doctrina, basada en el disfrute y la entrega sin límitrs a la juerga del Entroido. La celebración, cuya organización partió de un grupo de vecinos diez años atrás, se ha convertido en el plato fuerte del Lunes de Carnaval en la ciudad.
Los actos 'solemnes' de la jornada comenzaron pasadas las siete y media de la tarde con un rito de purificación, acción para la que echaron mano de su conocidísimo 'potefumeiro'. Con motivo de tan especial aniversario, un total de 22 cofrades - todos continúan en la agrupación desde su fundación- fueron especialmente reconocidos, y se dio la bienvenida a nuevos miembros.

Tras la presentación y un sermón que invitaba al disfrute de la fiesta, olvidando cualquier preocupación y honrando como se debe a Frei Canedo, arrancó la procesión que recorrió las calles del barrio de A Ponte. No faltaron la cabra Blanquita, los legionarios o romanas da Ponte, como tampoco lo hizo el abad de la orden, todos ellos personalidades emblemáticas.

Tras el recorrido, hubo que recuperar fuerzas. Los socios cenaron todos juntos antes de comenzar el baile de disfraces y concluir así un festejo en la que la música, la sátira y, sobre, los buenos disfraces y el humor, conquistaron nuevamente a los ourensanos.

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