El desbordamiento de un colector de aguas residuales de la red municipal, debido a la lluvia caída en las últimas horas, derramó restos orgánicos en la desembocadura del río Barbaña, junto al Miño.
Un vecino alertó a la Policía Local de la presencia de la basura y, acto seguido, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil movilizó a varios agentes fluviales ante la sospecha de que se tratase de un nuevo vertido tóxico desde una empresa de los parques industriales de Pereiro, San Cibrao y Barreiros. Los técnicos inspeccionaron el tramo del río comprendido entre la depuradora de San Cibrao y su desembocadura y concluyeron que los restos procedían de un colector de residuales de la red municipal, situado a la altura del Puente do Milenio. 'Se acumuló mucha agua en el colector debido a la intensa lluvia y salió al exterior sin llegar a ser tratada', afirmaron en la Confederación.
Los técnicos recogieron muestras de agua, tanto en la desembocadura del Barbaña como en el río Miño y 'no se detectó ningún tipo de contaminación', añadieron en el organismo de cuenca.
El desbordamiento del colector generó alarma entre los vecinos y ecologistas, que se personaron en la zona para cerciorarse de que no se trataba de un vertido tóxico, como el registrado el pasado sábado y que llenó el cauce de espuma. El río discurría ayer turbio debido, según la Confederación, a los arrastres de la lluvia.
Los técnicos recogieron muestras de agua, tanto en la desembocadura del Barbaña como en el río Miño y 'no se detectó ningún tipo de contaminación', añadieron en el organismo de cuenca.
El desbordamiento del colector generó alarma entre los vecinos y ecologistas, que se personaron en la zona para cerciorarse de que no se trataba de un vertido tóxico, como el registrado el pasado sábado y que llenó el cauce de espuma. El río discurría ayer turbio debido, según la Confederación, a los arrastres de la lluvia.