El Concello de Ourense puso en marcha este jueves una nueva fase de peatonalizaciones con la restricción del tráfico rodado en la rúa Concordia, un paso contemplado en el Plan de Movilidad Urbana Sustentable (PMUS) aprobado recientemente por el gobierno local tras un arduo trabajo de participación realizado desde el anterior mandato en el marco del Móvete por Ourense, pero alterando el cronograma fijado en este documento, considerado como la "biblia" de la transformación de la movilidad en la ciudad de As Burgas. Varias patrullas supervisaron los accesos a la céntrica calle, sin graves incidencias con el tráfico, entre el desconcierto de los viandantes que se apelotonaban en corrillos en la zona.
En los objetivos que contempla el PMUS, las peatonalizaciones efectivas aparecían recogidas a medio plazo, nunca en su primer año de ejecución, ya que las recomendaciones introducidas atendiendo a los procesos puestos en marcha en ciudades "modelo" en materia de movilidad como pueden ser Pontevedra o Vitoria dejan claro que el éxito de las peatonalizaciones está muy ligado a una intervención previa en las calles, con una reforma integral que las transforme en espacios con preferencia para los peatones.
El control policial será al inicio y final de la calle, controlando que solo pasen vehículos a garajes, parkings y de carga y descarga
Precisamente, el plan de movilidad ourensana deja claro que los pasos previos a poner en práctica una peatonalización implican una fase de pruebas (ya realizada en la Semana de Movilidad de 2018), pero también la adecuación del vial mediante la construcción de una plataforma única, haciendo desaparecer la calzada y las aceras dejando un espacio al mismo nivel similar al que hay, por ejemplo, en la rúa do Paseo. "Lo coherente y lo sensato sería realizar esa intervención previa al cierre", destaca la arquitecta Paula Feijóo (una de las autoras del PMUS), confiando en que la premura en aplicar ya la restricción del tráfico no acabe siendo contraproducente en el vuelco de la movilidad en la ciudad, aunque ve "positivo" empezar a aplicar acciones "que ganen espacio para las personas".
Diferencias
La hoja de ruta que ha adoptado el gobierno local ourensano choca con la que están poniendo en práctica en otras ciudades gallegas que quieren pacificar también sus centros urbanos. En Lugo, trabajan desde hace meses en la peatonalización de Quiroga Ballesteros y el entorno de la Muralla Romana, actuaciones que llevan consigo un proyecto integral de reforma de esas zonas, algo que es una constante en Pontevedra, concello considerado como un referente mundial en la reducción del uso del vehículo en su casco urbano. También en A Coruña han ensayado peatonalizaciones en las últimas semanas, dejando claro que se trabajará en un estudio integral antes de adoptar la decisión definitiva. Vigo también eliminará a los coches de su "kilómetro cero", la Porta do Sol, tras una obra que durará dos años, mientras que priorizará al peatón en otra calle como Ronda de Don Bosco tras una humanización completa.
Ourense tiene ya un ejemplo negativo con el cierre de Xocas y Cardenal Quevedo sin realizar una obra previa, algo que el exconcejal de Infraestructuras José Araújo veia imprescindible para que el proceso tuviera éxito.
Esperanza
Algo más de optimismo, reconociendo que el escenario que hoy se abre en Concordia genera "incertidumbre", muestra el colectivo Stop Accidentes. "Se tiene que empezar por algo y debe haber valentía y voluntad, aunque sí es cierto que puede haber dudas. Yo le pediría comprensión a toda la ciudadanía si queremos que Ourense cambie", señalan desde la asociación.
Sin reforma previa ni videovigilancia, el control policial será una de las claves del éxito del cierre al tráfico de la rúa Concordia. Según informó ayer el Concello, habrá dos patrullas en la calle, una en su inicio en Alférez Provisional y otra en la parte superior. Su objetivo será controlar que los vehículos que accedan al vial solo se dirijan a los garajes y parkings allí ubicados o a realizar carga y descarga de mercancías.
Señalización
Habrá también señalización vertical, dejarán de funcionar los semáforos y se eliminarán los parquímetros de la zona azul, dado que los espacios para aparcar serán solo en exclusiva para carga y descarga en el horario estipulado. Las dos plazas reservadas para personas con movilidad reducida se ubicarán en la confluencia con Ramón Cabanillas.
"O Concello pretende humanizar o centro da cidade e facilitar unha mellor mobilidade para os peóns, que gañan espazo de seu", destacan desde el gobierno municipal, convencidos de que se conseguirá con este proceso en Concordia optimizar también los desplazamientos por Paseo y Santo Domingo.
Otros motivos
Asimismo, han disminuido las multas por exceso de velocidad tras un 2018 en el que las denuncias aumentaron con el uso del radar cedido por la DGT. Según consta en la información proporcionada por el cuerpo policial, se multó a 246 conductores por exceder los límites establecidos en las calles.
La Policía Local, en sus funciones de vigilar el tráfico urbano, también realiza controles de alcoholemia y drogas. En el primer caso, se registraron 237 casos de positivos, mientras que 190 conductores fueron detectados mientrs iban con presencia de estupefacientes en su organismo.
El uso del móvil también continúa siendo un mal hábito en decenas de situaciones. Así, la Policía Local interceptó y sancionó a 213 conductores por utilizar estos dispositivos, cifra inferior a aquellos que con sus vehículos no respetaron los semáforos en rojo, con 369 multas tramitadas el pasado ejercicio.
También el estado de los vehículos puede suponer una sanción. Así, no haber pasado la ITV en la fecha correspondiente supuso abrir más de un millar de expedientes, mientras que el no tener seguro en vigor motivó la tramitación de 387 multas.
Entre cuestiones anecdóticas, hubo sanciones por carecer de espejos retrovisores, tener los neumáticos gastados o llevar las placas de la matrícula de manera antirreglamentaria.
