Botellón en Ourense | Un Concello desbordado, una Policía sin efectivos y una ley incumplida

photo_camera Cientos de personas se lanzaron a las plazas de la Zona Vieja para reunirse con dudosas medidas de seguridad sanitaria. Alcohol, altavoces y multitudes sin distancia ocuparon el sábado la plaza de As Mercedes y o Ferro.
Telmo Ucha, concejal de Seguridad Ciudadana, reconoce que sobran normas y faltan medios para hacer frente al botellón

Cuando el botellón suma más de cien personas  “se hace imposible intervenir”, así lo reconocen desde el Concello de Ourense. La Policía Local efectuó  106 servicios en las dos noches del pasado fin de semana, la práctica totalidad por ruidos que atentaban contra el descanso de la gente. Un 70%  de las actuaciones fueron en la vía pública. Esta actividad, el -ahora-macrobotellón, tiene un claro epicentro: As Mercedes es el escenario que lleva días suscitando preocupación, rabia y sueño a vecinos y hosteleros.

Esta actividad incontrolable despertó las reivindicaciones de comerciantes y hosteleros que ya se temen lo peor: “Vemos que están subiendo los casos y tememos que se pase de los 150, cambiemos de nivel y se apliquen restricciones”, indica Senén Vázquez de la Asociación de Hostelería e Restauración Ourensás. “La culpa no es de la hostelería y en el futuro, nosotros nos negaremos a  cerrar porque siempre pagamos los mismos y es injusto”, afirma. 

Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto, señala que ya se reunieron con la jefa de la Policía Local para tratar la situación. “Nos explicaron la precariedad de medios que tenían y nos sugirieron que hablásemos con otros cuerpos”, explica. Los comerciantes lamentan que “el problema ya no es solo el jaleo que arman sino los posibles problemas de convivencia que están generando. Además estamos viendo lo que pasó con los chavales que fueron a Mallorca, es un peligro, estamos en una situación muy vulnerable y esto puede ser un retroceso”, opina. 

Por su parte, Telmo Ucha, el concejal de Seguridad Ciudadana, señala que la Policía Local de Ourense está para “reforzar y colaborar” con otros cuerpos a los que les atribuye la responsabilidad al puro estilo Poncio Pilatos.

La falta de una ordenanza municipal moviliza a los vecinos

Andoni Antruejo es abogado y vecino de As Mercedes. Con conocimiento de ello, sus vecinos le solicitaron ayuda y Antruejo decidió recoger firmas, elaborar un escrito y presentarlo en el Concello. Ya son una docena de personas, colegios y locales hosteleros los que se sumaron a esta propuesta. En la carta solicitan “auxilio” a todos los grupos de la Corporación Municipal para solventar el constante deterioro de As Mercedes y las “notablemente insuficientes intervenciones policiales” que se hacen más evidente según pasan las semanas. Relatan que, noche tras noche, incluyendo días laborables intersemanales, grupos de personas de distintas edades provocan numerosos perjuicios a los vecinos, quienes, señala, “deben contemplar impasibles la degradación del área, el insoportable olor a orines y los habituales destrozos y pintadas que se producen en el mobiliario urbano, además de los daños causados en las fachadas de sus propias viviendas que deben ser sufragados a su exclusivo cargo”, explica. 

Antruejo afirma que los residentes de As Mercedes se comunican a menudo con los cuerpos de seguridad pero que “la respuesta no resultó efectiva, sino que fue tibia, inconstante, tardía e insuficiente”. 

Por ello solicitan en su escrito “las medidas relativas para la aprobación de una ordenanza relativa a la regulación del consumo de bebidas alcohólicas en el espacio público del Concello de Ourense”. En julio de 2020, la Xunta de Galicia estableció una resolución autonómica sobre el “botellón”, prohibiéndolo tajantemente durante la pandemia y delegando la responsabilidad en los ayuntamientos, sin embargo, Antruejo va más allá y solicita una ordenanza que no caduque con el virus.

La modificación de la Lei de Sanidade Pública no llegó a sus efectos prácticos

Ourense no tiene una ordenanza municipal que regule la práctica del botellón. Sin embargo, la reforma de la Ley de Saúde Pública añadió este 2021 un nuevo artículo en el que se establece la prohibición para así avanzar en la desnormalización de su consumo por las personas menores de edad. Con esta finalidad, el consumo en grupo de bebidas alcohólicas en la vía pública, parques y plazas quedó totalmente prohibido. Esto es, el botellón no debería existir en Galicia. Pese a que no hay una normativa estatal que lo impida, si la hay a nivel gallego. 

De todos modos existe y está más vivo que nunca. Los efectivos de ambos cuerpos son insuficientes. El concejal de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, señala que “sobra normativa para actuar” pero se señalan más bien como un complemento: “La Policía Local está dispuesta a reforzar los operativos que Policía Nacional disponga para lo que entendemos es una de sus principales funciones, pues entendemos que este es un problema de orden público que además está dando en toda España”. Por otra parte, la Policía Nacional tampoco cubre las necesidades ni es capaz de que los espacios de tránsito público queden libres de grupos con bebidas alcohólicas. Los propios vecinos señalan que “llamar al 091 es tedioso dado que se transfiere la llamada a A Coruña, tardan en coger y más aún en actuar”. Así, el cumplimiento de esta ley autonómica está por el momento en el limbo.

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