El Concello de Ourense adeuda tres millones en facturas de luz

Luces encendidas en el centro de la ciudad.
photo_camera Luces encendidas en el centro de la ciudad.
No ha pagado los recibos del año pasado y ya debe en total 13,6 millones de euros a proveedores

Un informe de Tesorería del cierre del ejercicio de 2023 refleja que la morosidad del Concello de Ourense sigue aumentando, hasta llegar a límites pocas veces alcanzados. Según el citado informe, el Concello de Ourense adeuda ya 13,6 millones de euros en facturas (un mes antes, la cifra era de 13,04 millones), de las cuales hasta tres millones corresponden a recibos de la luz y el gas de Naturgy. 

El Concello de Ourense adeuda la práctica totalidad de facturas del servicio eléctrico, a Gas&Power, nombre que recibe la comercializadora regulada del Grupo Naturgy, correspondientes al año 2023. Este retraso en el pago es la partida que más engrosa la extensa deuda con los proveedores que mantiene el Concello. Además, sigue siendo la segunda capital de provincia, tras Jaén, que más tarda en pagar. 

El pago medio cerró el pasado mes de diciembre en 68 días de media, un nuevo incremento frente a los 57 días del mes anterior. La ley obliga a las administraciones a abonar sus pagos en un plazo máximo de 30 días desde la emisión de la factura, algo que el Concello incumple desde que está el actual equipo de gobierno.

El gasto más voluminoso sin pagar es el correspondiente a la luz (3,04 millones), aunque hay facturas impagadas de obras y todo tipo de servicios realizados en 2023 y también en 2022 que continúan sin ser abonados. No se cuentan en este listado las facturas de la electricidad del último mes del año, diciembre, por estar todavía en plazo de pago conforme a la ley cuando se emitió el informe, pero que figuran sin pagar y elevarían la cantidad adeudada a Naturgy en unos cientos de miles de euros más. 

La cronicidad de los impagos del Concello es preocupante. Sin ir más lejos, en la lista de facturas impagadas a las que tuvo acceso este periódico figura todavía la producción del Rally de Ourense de 2022. Desde entonces, ha pasado más de un año y medio. También figuran facturas sin pagar del Halloween de ese mismo 2022 o incluso de la Navidad de ese año. 

El caso del gobierno de Gonzalo Pérez Jácome es único en la administración local ourensana. Un análisis de las cantidades adeudadas a proveedores antes de su llegada así lo reflejan. En mayo de 2019, antes de su primera toma de posesión, Jácome recibió en herencia un total de 4,9 millones de euros de facturas sin pagar. Jácome acabó su primer mandato en mayo de 2023 con 6,9 millones pendientes de pagar. Pero en el actual mandato la situación ha ido claramente cuesta abajo. Hoy dobla las deudas que tenía hace seis meses y triplica las que le dejó el anterior alcalde, Jesús Vázquez, en 2019. 

Nunca antes se había cerrado un ejercicio con tantas deudas por pagar

Desde que es obligatorio seguir una metodología concreta para calcular el periodo medio de pago a proveedores y publicarlo mensualmente, el año 2014, nunca antes el Concello había cerrado un año con tantas facturas sin pagar. 

Actualmente, debe 13,6 millones de euros, una cifra inédita. En 2014, primer año en que comenzó este cálculo, y todavía con gobierno del PSOE en la ciudad, se cerró el ejercicio con 650.375 euros pendientes de pago. Al año siguiente, en que el PSOE cedió el testigo al PP, se cerró el ejercicio con 3,6 millones sin abonar a proveedores.

 Ya en 2016, la deuda ascendió a 5,22 millones; en 2017, escaló a 10,85 millones, y en 2018 se redujo a poco menos de 7 hasta cerrar 2019 con solo 3,52 millones adeudados a final de año. 

La era Jácome

A partir de ahí, el Concello comenzó a transitar por una senda incierta, lo que demuestra que Jácome no solo ha sido incapaz de desatascar el embudo, sino que ha atascado más la situación. En 2020, único año con presupuestos actualizados, las deudas a proveedores fueron más livianas y el año se cerró con 3,52 millones pendientes de pago. Pero, a partir de ahí, nada fue a mejor, sino todo lo contrario. El 2021 cerró con 5,99 millones sin pagar, el año siguiente con 5,12 millones sin abonar, y el pasado 2023 se  alcanzó el récord, con 13,6 millones. n

Te puede interesar