El confinamiento provocado por la crisis sanitaria del coronavirus azota con más fuerza a los colectivos más vulnerables, entre ellos, a las mujeres víctimas de violencia de género. Desde los Centros de Información a la Mujer (CIM) de la provincia auguran un aumento del maltrato físico y psíquico durante las próximas semanas, derivado de la convivencia forzada y de la pérdida de empleo en muchos hogares. "Vai ir 'in crescendo' ca situación que se xera nos núcleos familiares estas semanas, e esperemos que non haxa un peche total dos postos de traballo", explica Cristina Santos, directora y trabajadora social del CIM de Barbadás.
Aunque la crisis sanitaria provocó el cierre de la actividad al público de los centros, los profesionales siguen activos, realizan su trabajo a través de medios telemáticos. "É importante estar en contacto con elas, non só coas que teñen cita, senón con todas. Eu intento chamalas a miúdo para saber como están", explica José Luis Saburido, director y psicólogo del CIM de Xinzo. "Para aquelas persoas con depresión ou ansiedade, esta situación é moi dura. Nós estamos recomendando actividades, ioga, meditación... Se teñen nenos tamén incidimos moito en que non están de vacacións", explica Lorena Álvarez, psicóloga y directora del CIM de Verín.
En varios centros de la provincia han elaborado un protocolo específico para intervenir en un domicilio en caso de ser necesario. "O noso traballo non para, seguimos en pé e estamos coas vítimas", añade Álvarez. "El servicio sigue, pero adaptado, ya que el centro permanece cerrado por prevención sanitaria", explica la concejala de Igualdad de la Ourense, Eugenia Díaz Abella.
Colaboración vecinal
El teléfono de atención (016) continúa activo, los cuerpos de seguridad mantienen su vigilancia de las víctimas y los juzgados siguen tramitando este tipo de denuncias, pero el confinamiento dificulta la comunicación de posibles casos de violencia de género, según aseguran los profesionales. "Se convives co agresor pode ser que non che permita acceder ao teu propio teléfono, e que te manteña illada por completo da xente, polo que se dificulta moito máis que poidas pedir axuda", explican desde Barbadás. Por ello, estos días piden la colaboración de los vecinos: "Se escoitan gritos, golpes... violencia do tipo que sexa, que sexan eles os que avisen".
El centro de Verín propone a la ciudadanía participar en una iniciativa de apoyo a víctimas de violencia de género ya realizada en países como Italia o China: "Que cada un poña algo lila na ventá, para que as mulleres poidan velo e saiban que non están solas".
Los profesionales también inciden en la dificultad de tratar por primera vez a una víctima al hacerlo por vía telemática, en vez de a través de una cita presencial. "Non é sinxelo atender a unha persoa que non te coñece polo teléfono cando se trata deste tipo de situacións", asegura Cristina Santos.
Los alojamientos que estos días permanecen abiertos en la provincia por decreto del Gobierno para atender la posible demanda de trabajadores desplazados también están disponibles en casos de violencia de género –en la provincia hay 26 de este tipo–. En todo caso, los profesionales recuerdan que los servicios de atención continúan abiertos. "É certo que se van ralentizar certos procesos, porque moitos servizos traballan con mínimos nestas semanas, pero as mulleres non van estar solas nisto", resalta Santos. El Concello de Xinzo de Limia, para asegurar la correcta atención de las mujeres víctimas de violencia de género, implantó un teléfono de asistencia específico para estos casos. "En Asuntos Sociais estamos recibindo moitas chamadas, e é importante non perder unha posible chamada dunha muller vítima", apunta Elvira Lama, regidora limiana. "Temos ese teléfono dispoñible e o do CIM de Xinzo, ademais do 016", añade.