Conjura para encontrar el ramo de novia perfecto

La celebración de bodas vuelve a coger ritmo y los floristas ourensanos continúan con su formación para captar las últimas tendencias. Para ello, el patio de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) se llena de color con un taller que comenzó ayer y terminará mañana. Además, el lunes a las 11,00 de la mañana, los artesanos inaugurarán una pequeña muestra como resultado del taller e incluso se llevará a cabo una pasarela de novios. Esta exposición se mantendrá durante una semana. EL MEJOR DEL MUNDO Participan en el taller 22 floristerías de toda la península. De enriquecer el saber de estos profesionales se encarga el ovetense Juan Chamorro, experto del oficio que fue tres veces campeón de España de arte floral y posee el primer premio en ramos de novia de la Copa del mundo de Interflora celebrada en Amsterdam en 1997. Jesús De Dios, presidente de la asociación de floristas ourensanos, Aflor, valora el buen momento que vive el sector. “Las campañas salieron bastante bien, tanto la del Día de la Madre como las del Día de los Enamorados y de Fieles Difuntos”, explica. Y, en lo que respecta a los ramos de boda, la “desestructuración” es la nueva tendencia, revela De Dios, pasando “de la simetría a la asimetría, con muchas flores y colores verdes”. Y es que “ya no se lleva tanto lo clásico”, prosigue el experto florista, ahora que las bodas civiles son mayoría. En cuanto a las variedades de flores, fueron olvidados los claveles y margaritas. “Se acude más a la flor silvestre, de campo, especialmente la hortensia, que está en puro auge”, añade. Por su parte, Juan Chamorro sostiene que “ahora mismo, lo que se lleva es el ramo de tallo visto, con tendencias ‘garden style’, y toques ingleses, románticos, así como variedades de verdes y flores sueltas con mucha libertad”. Aunque luego, por supuesto, “depende del gusto de cada novia”. CIEN PESETAS El curso está orientado a la decoración de bodas para el florista profesional. “La última temporada, la del año pasado, ya fue bastante bien, al abrirse algo la mano para la celebración de convites en exteriores. Y ahora hay mucha demanda. A la gente, con tal de casarse, ya le da igual el día, si es viernes, sábado o domingo, porque llevan dos años esperando”, recuerda De Dios. Abrió su primera tienda en el 77, y, después, fundó la asociación de floristas ourensanos con cien pesetas. Llegó a este sector por casualidad. “Cuando me casé, no aparecía el ramo”, recuerda. Entonces vio clara la necesidad de montar una floristería en Verín, y luego, en el 94, se instaló en Ourense. A Chamorro, la vocación le llegó también gracias al amor: “Me eché una novia que tenía una floristería, y hasta hoy”. Durante la primera mañana del taller, impartió una pequeña clase teórica y luego realizó una demostración sobre un ramo nupcial. Después, los 22 alumnos, todos profesionales del sector, hicieron lo propio, y el experto de prestigio internacional les mostró, uno a uno, sus impresiones sobre cada elaboración floral. Hoy se centran ya en la decoración de grandes espacios, empleando las instalaciones de la CEO, donde se simulará una boda por lo civil, como lugar de ensayo. “Los floristas ourensanos siempre tienen buena acogida en toda España”, reconoce el maestro asturiano, que lleva 42 años vinculado al que llama con cariño “mundo de las flores”.