Ourense

El exceso de lluvias causa problemas en el sector agroganadero

Huertas afectadas por el desbordamiento del Arnoia en Baños de Molgas (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera Huertas afectadas por el desbordamiento del Arnoia en Baños de Molgas (XESÚS FARIÑAS).
El cereal sigue esperando dos semanas secas para poder hacer la siembra, y las vacas se alimentan del forraje guardado

Las continuas lluvias de las últimas semanas, que han colapsado campos y cauces de los ríos, hacen crecer la preocupación entre el sector agroganadero ourensano. La incertidumbre es ahora la tónica habitual en el campo, pendiente de cómo fluyan las próximas semanas para saber si la situación será reversible, aunque ya dan por perdidas algunas cosechas, por la imposibilizar de realizar los sembrados. "De momento, todo apunta a que seguirá chovendo ata fin de ano", señala Servando Álvarez, director del Centro Agrogandeiro de A Limia, que confía en que pueda venir un enero más seco para "salvar os trastos" en cuanto al cereal de invierno.

Los ganaderos sufren la imposibilidad de poder usar los pastos durante estas últimas semanas y de momento no tienen problema de comida, porque hay forraje suficiente de la anterior campaña, pero están preocupados por las lluvias, que anegan los pastos.


El vino, más tranquilo


Menos preocupación rodea al sector vitivinícola, ya que las lluvias están en el parón de invierno y "a auga vénlle ben á terra, ás viñas non lles está facendo nin ben nin mal", apunta Juan Casares, director de la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia y presidente del Consello Regulador del Ribeiro. 


El cereal de invierno, mal


En A Limia  sufren ya las consecuencias de un año "muy húmedo". El cereal de invierno, del que se deberían haber sembrado casi 9.000 hectáreas, apenas se sembró un poco la semana pasada, "que o máis probable é que fose como se non se sementase".  Todo apunta a que el otoño lluvioso pasará una importante factura a los productores, "porque o cereal de inverno ten producións máis importantes, polo xeral, que as de primavera", indica Álvarez, aunque todo depende de "canto durará isto". 

Han sido unos meses complicados y que están preocupando al sector. Ahora mismo no hay prácticamente nada sembrado, lo que favorece que no se desarrollen plagas. "En principio, a chuvia non favorece o desenvolvemento de pragas, se isto se estendese ata a primavera estariamos noutro escenario", añade.


Sin pastos para las vacas


Para los agricultores, las excesivas lluvias pasan factura, al igual que para los ganaderos. Así lo explica María Páez, ganadera de Viana, que indica que "aquí está chovendo todos os días e non estamos acostumados a isto. Esta é a zona de Galicia onde menos chove polo xeral, e tanta auga estase notando". En este sentido, reconoce que "as vacas están comendo do que temos gardado, pero agora mesmo non poden saír", debido a que todos los pastos están "enchoupados". 

La situación de extremos, a la que esta provincia parece no acostumbrarse, vuelve a perturbar la calma del sector agroganadero, tras la tranquilidad del último año. En 2017 pasaron un periodo de sequía que no había vivido antes, y tras la vuelta a la normalidad de 2018, este año vuelve a complicarse por la continuidad de las precipitaciones. 


La patata tardía, afectada


Esta época no es la que peor sienta a los fenómenos extremos en la agricultura, debido a que la mayor parte de las producciones ya se han cogido, pero también hay afectados. Es el caso de la patata tardía. " A que queda por coller na Limia sería de 50 ou 60 hectáreas, que xa se poden dar case por perdidas", apunta Álvarez. El daño económico existe en A Limia, porque aunque la patata sea el cultivo estrella, el cereal de invierno "úsase para crubirr os gatos fixos das explotacións".  Ahora, están vigilantes respecto al comportamientoen enero, pero son pesimistas, ya que hay zonas anegadas. "Na zona da Lagoa de Antela, ata primavera non se poderá entrar". 

Para poder "salvar os trastos" necesitan en enero al menos "dúas semanas secas" para poder plantar el cereal de invierno, aunque hay daños que ya serán irreversibles. Además, en cuanto a las cosechas del próximo año, queda por ver si la patata –que habitualmente se siembra en abril–se podría mayo o junio, de continuar la lluvia.



Tiempo crítico


Otro afectado es el maíz para grano, una nueva apuesta de este año. El 40% de la producción todavía está en las fincas, y está "nun periodo moi crítico", ya que con los encharcamientos, las cañas del maíz "pudren e xa non se poderían recolectar". 


Día difícil para los ríos


Mientras la situación en el campo preocupa, y más hoy con la llegada de la nueva borrasca, Elsa, parte de la provincia está también pendiente de los cauces de los ríos. Ayer se vivió una jornada de transición, ya que solo llovió de forma débil a última hora de la noche, por lo que el nivel bajó. Sin embargo, la situación parece complicada. El Miño sigue en nivel de alerta en A Peroxa, y le esperan tres días de lluvias continuas. En la ciudad, el nivel del río bajó de los siete metros (6,50 a última hora de la tarde)  pero sigue en prealerta y se convierte en el punto de mira de toda la provincia. 

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