El contrato de las obras de la intermodal de Ourense ya está rubricado

Recreación elaborada por ordenador de la futura estación intermodal.
photo_camera Recreación elaborada por ordenador de la futura estación intermodal.
Adif y la UTE de Copasa y San José cierran la adjudicación de los trabajos, de 73 meses de plazo

La suerte está echada para las obras de la estación intermodal de la ciudad. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias de Alta Velocidad (Adif Alta Velocidad) ya firmó el contrato para ejecutar los trabajos con la adjudicataria, la unión temporal de empresas (UTE) formada por Copasa, Constructora San José y Syneox Rail. La alianza fue la que ganó el concurso público para materializar la multimillonaria terminal, destinada a consolidar la posición de Ourense como nodo ferroviario de Galicia y a transformar el urbanismo de los barrios de A Ponte y O Vinteún.

El contrato marca el importe por el que se adjudicaron las obras -111,75 millones de euros- y la cuantía de cada anualidad que desembolsará el Estado. El plazo para culminar los trabajos es de 73 meses, es decir, seis años y un mes, que comenzarán a contar desde el acta de comprobación de replanteo e inicio.

La estación deberá estar finalizada en 2030, año para el que se entregará la última anualidad, según el contrato publicado. Además, la adjudicataria desembolsa una cantidad de más de 4,6 millones de euros a Adif Alta Velocidad como garantía de cumplimiento del contrato.

De este modo, se da carpetazo a un largo historial de retrasos y agravios relativos a la construcción de la terminal, que ahora sí parece definitivamente encarrilada. Fue en 2011, hace más de una década, cuando Norman Foster ganó el concurso de ideas para la estación. En 2016, Xunta, Concello y Gobierno firmaron el convenio de la estación, pero con un proyecto reformado que adelgazó el coste prácticamente a la mitad. En febrero de 2021 comenzó a funcionar la nueva estación de autobuses, y en agosto, el aparcamiento subterráneo.

La parte ferroviaria de la intermodal es la única pieza que falta. Después de numerosos retrasos y de una licitación fallida por un aumento de costes, según argumentó Adif,  su ejecución camina sobre firme tras la firma del contrato. Si no corre la misma suerte que otras obras estatales paralizadas o retrasadas, como la circunvalación norte o la variante exterior de la alta velocidad, estará lista para el inicio de la próxima década.

Los retos: una gran marquesina y una pasarela para unir A Ponte y O Vinteún

El importe de adjudicación (111,7 millones) fue menor a los 124 millones de euros, impuestos incluidos, que los pliegos de la licitación marcaban como presupuesto base. Esta cuantía ampara la ampliación y remodelación de la estación, pero también la construcción de una nueva pasarela y la cobertura de parte de las vías.

El proyecto está orientado a integrar el ferrocarril en la ciudad. Para ello, prevé una mayor permeabilidad entre los barrios de A Ponte y O Vinteún a través de un viaducto, así como la creación de un nuevo espacio para los ciudadanos con una plaza sobre el tramo de vías que será cubierto. Fuentes de Adif aseguraban, cuando se licitaron las obras, que la construcción supondría “un desafío técnico” por la dimensión del proyecto y por la coordinación de los trabajos mientras se mantiene en servicio la estación.

Además de la reforma del edificio de viajeros -triplicará su espacio-, las obras incluirán la instalación de una gran marquesina que protegerá toda la plaza de entrada. Se trata de un elemento muy demandado por los usuarios, ya que actualmente no existe ningún mobiliario para protegerse de las inclemencias meteorológicas mientras se aguarda, por ejemplo, a un taxi. Los pasajeros deben aguantar la espera a merced del sol y la lluvia.

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