Crecen los intentos de suicidio en Ourense entre los menores de 20 años

La Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) alerta del incremento de la patología mental entre los más jóvenes. Hoy, en el Día Mundial de la Salud Mental, los expertos ponen sobre la mesa el aumento de intentos de suicidio entre los menores de 20 años y hablan del cambio de perfil entre sus usuarios. “Hai anos, o perfil típico era o dunha persoa de entre 30 e 40 anos que chegaba á nosa entidade derivada do Sergas, había moi poucos casos de xente nova. Pero ultimamente, os menores aumentaron exponencialmente”, señala Félix Alonso, técnico de salud mental de la delegación ourensana de Feafes. El Observatorio del Suicidio en España apuntó ya en 2021 que la primera causa de muerte entre la población de 15 a 29 años es el suicidio. La Unidad de Prevención del Suicidio del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) también ha percibido este cambio de tendencia. Tras la irrupción de la pandemia, el servicio detectó una mayor demanda de jóvenes ourensanos de entre 16 y 25 años, que llegan a consulta después de intentar quitarse la vida. Las razonas La explicación de este incremento, para Alonso, es multifactorial: “Hai moitas causas, como o debilitamento dos lazos familiares, da estrutura de apoio que poida ter a persoa, a soidade, o impacto das redes sociais, a falta de esperanza en atopar un emprego, o consumo de sustancias…”. Además, recuerda los motivos vinculados al seno familiar del menor, como los abusos sexuales o el maltrato físico y psicológico. El profesional también lo achaca a la propia sociedad: “Moitas veces o que se fai é incidir nun aspecto individual, en lugar de abordar as situacións sociais, que tamén afectan á saúde mental da persoa”. La mediación Alonso defiende que la prescripción de medicamentos no puede ser la única vía para combatir el malestar psicológico de la población. “Hai un déficit de atención psicolóxica, moitos médicos de cabeceira xa recetan directamente os ansiolíticos, pero non inciden nas circunstancias que están causando esa enfermidade. Pódenme recetar unha pastilla, pero ao mellor chego ao traballo, ou resulta que non chego a final de mes, e a ansiedade que teño vai continuar”, asegura. Falta de profesionales Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia cuenta con 147 psicólogos colegiados, es decir, un profesional por cada 2.040 habitantes. Alba Ortega, psicóloga clínica, apunta la falta de profesionales en el sistema público: “Hay muy pocas plazas de Psicólogos Internos Residentes (PIR), por eso la pública está colapsada y no hay el tiempo ni los recursos para atender como se debería. Eso provoca un descuido de la salud mental de la población”. Ortega recuerda que no todo el mundo puede permitirse pagar el precio de la terapia privada (el coste medio oscila entre los 50 y 60 euros por sesión), por lo que hay pacientes con patologías mentales que nunca acceden a un tratamiento psicológico. Medidas Félix Alonso habla de ciertas medidas que se han puesto en marcha desde Feafes para llegar a los pacientes. “Puxemos en marcha un número de teléfono de atención á persoas que pensan en suicidarse”, comenta. Este curso la entidad implementará un programa de charlas en centros educativos y universidades, con el objetivo de visibilizar las patologías mentales y hablar del suicidio. “Ata agora a forma de abordalo era non falar delo, pero os estudos amosan que é ao contrario: é bo falar, saber que non son unha persoa rara, que a todos nos pode pasar, que hai situacións que nos desbordan”.