Hasta 2.532 euros son los que necesita un hogar de Ourense para vivir con dignidad. En los últimos diez años, el gasto de cada uno de ellos se ha incrementado en 350 euros cada mes, una cantidad que cada vez se hace más difícil de asumir.
Pero, ¿qué ha cambiado para que se necesite tanto dinero?
La inflación y la guerra disparan el gasto en la cesta de la compra
Si algo preocupa a la población cuando se encarece es la alimentación. La inflación aprieta duro, especialmente en lo que respecta a la cesta de la compra. En este último año, la guerra de Ucrania ha afectado especialmente a alimentos como el azúcar y el aceite, cuyos precios se han incrementado por encima del 30%. Especialmente preocupante es el caso del azúcar, cuyo precio creció en el último año a nivel nacional más de un 50%.
Este incremento es tan preocupante que el Gobierno ya ha tomado medidas, reduciendo del 10 al 4% el IVA de los productos básicos, aunque no se contemplan ni la carne ni el pescado. Estos alimentos también han incrementado sus precios por encima del 10% y suponen un ahogo para las familias.
Las familias ya dedican más de 750 euros cada mes a la vivienda
Uno de cada tres euros de los hogares ourensanos se dedica a gastos relacionados con el hogar. En esta categoría, que ha crecido un 16% en el último año y que roza los 9.200 euros anuales de desembolso, se engloban categorías como el alquiler o la hipoteca, la luz, el agua o la calefacción, un gasto que motiva en buena parte el crecimiento de la inversión media reciente, al incrementarse el precio del gasóleo de calefacción de forma continuada en los últimos tiempos.
En el caso de los artículos del hogar, el gasto en ellos ha crecido cerca del 10%. En este apartado se hace referencia a electrodomésticos y a los diferentes artículos destinados al mantenimiento de hogares y jardines, que se han incrementado especialmente de forma reciente.
Las comunicaciones, el único indicador del IPC que se modera en los últimos diez años
El único indicador del IPC que alivia a los ourensanos es el de las comunicaciones. De los doce factores analizados, es el único que modera sus precios y en el que, por lo tanto, disminuye el gasto medio desde los 754 a los 667 euros anuales. Esto se explica con la mejora de los servicios de telecomunicaciones, cada vez más modernos y eficientes, además de la tendencia de los hogares a contratar ofertas empaquetadas, en las que se incluyen Internet (sea banda ancha o no), telefonía fija y móvil y televisión de pago.
Esta tendencia deflacionista es constante en los últimos 20 años a nivel nacional y Ourense no es una excepción, algo que no gusta a las compañías de telecomunicaciones. Las operadoras achacan a esta deflación la dificultad para rentabilizar sus inversiones.
