Nuno Gallego: “Cuando me dijeron que iba a actuar en UPA no me lo creía”

La relación del actor Nuno Gallego (Ourense, 2001) con las artes escénicas viene de lejos. Con una madre productora de teatro y un padre técnico de luces, el destino era bastante predecible. “Me crié entre bambalinas y en la cabina de luces, mamé mucho del oficio desde siempre”, recuerda. Muy pequeño se mudó a Madrid y allí comenzó a formarse con tan solo 11 años y, ahora, una década después, celebra la oportunidad de participar en UPA Next, la secuela de Un Paso Adelante, la serie juvenil de gran éxito a inicios de los 2000. El preestreno del primer capítulo se puede ver, desde ayer, en ATRESPlayer. Gallego pudo disfrutar del episodio con su familia ourensana, a la que visita a menudo. Empezó a formarse con 11 años, lo tenía claro. Sí, me gustaba interpretar, participaba siempre en las obras de teatro de final de curso, era muy payasete… así que le dije a mi madre que quería ser actor y me inscribió en la Escuela Municipal de Arte Dramático de Madrid (EMAD). Y no ha dejado de estudiar… No, después de cuatro años en la EMAD probé en el cine, en la escuela Primera Toma, donde me surgió la primera oportunidad de trabajar en un corto, y luego quise hacer las pruebas para entrar en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (Resad). No veía otra cosa que ingresar ahí, es muy difícil y se presenta mucha gente, así que me puse a estudiar como un jabato… y lo conseguí. ¿Cómo aterrizó en UPA Next? Pues todo se lo agradezco a Lula, mi representante. Me mandó un casting y yo, honestamente, no conocía UPA. Empecé a buscar información y vi que había sido una serie muy potente, hice los cástines sin pensar si me cogerían y lo hicieron. El día que me lo dijeron fue muy especial, no me lo creía, una locura. Cuéntenos un poco sobre Darío, su personaje. Pues es un chico que sale del nido de su madre, se descamisa, pasa de ser un niño bueno a un niño más extrovertido, menos mimado. Le guardo mucho cariño, fue como interpretar mi contraparte, porque él es muy tímido al inicio. En la serie no solo actúa, también baila, canta… Sí, fue un reto la verdad, ha sido muy duro. Cuando no estábamos rodando estábamos ensayando los bailes. Pero es verdad que guardo un recuerdo muy bueno, hicimos una familia, no solo los actores sino también el resto del equipo. Trabajó con Miguel Ángel Muñoz, Beatriz Luengo y Mónica Cruz, ¿cómo fue la experiencia? Muy bien, son unos maestros. Con Miguel Ángel me llevé muy bien, incluso hemos hecho planes fuera de UPA, me ha ayudado en todo lo que necesité. Beatriz me ayudó mucho en los momentos bajos de la serie, y con Mónica coincidí menos, pero también es muy agradable. ¿Habrá segunda temporada? De momento no hay nada hablado, pero ¡ojalá que sí!