Cuando la muerte llega a solas

Vecinos y comerciantes de la calle Castelao digieren todavía la noticia de la muerte de Ascensión Dolores G.P., más conocida como Mariló. Los servicios de emergencia, alertados por dos familiares, hallaron su cuerpo sin vida en el salón de su vivienda la noche del pasado lunes. "Es una pena que sigan pasando estas cosas... Es verdad que hacía días que no la veíamos, pero quién lo sabía", aseguran.

Mariló, de 77 años y natural de Sarria (Lugo), vivía sola en el número 1 de la calle Castelao desde la muerte de su marido, un duro golpe del que nunca se recuperó, según explican sus allegados. "Cuando se quedó viuda dio un bajón importante en su estado de salud, todos lo notamos, estaba distinta", apunta una comerciante de la zona. La mujer mantenía contacto telefónico con sus sobrinas, a las que no veía a menudo. "Pobre, era muy buena gente, pobre. Yo le tenía mucho aprecio, la verdad", lamenta una inquilina del mismo bloque.

Aunque hacía semanas que nadie la veía, ni en el edificio ni en los establecimientos cercanos –quiosco, panadería y cafetería–, nadie pensó que le podría haber pasado algo. "No era tan mayor, no parecía que estuviese mal de salud, la verdad. Ella hacía sus compras, salía de casa, paseaba... No se la veía mal", explican desde el quiosco de la misma calle, a donde se dirigía de forma habitual a comprar el periódico. "Pensamos que podría haberse ido de vacaciones con sus familiares, que viven fuera, quién sabía qué había pasado. Alguna vez venían a buscarla para irse unos días y estar con ellos", señala otra tendera.

Dos de sus sobrinas acudieron el lunes por la tarde al domicilio, después de dos semanas sin poder ponerse en contacto con ella a través del teléfono. Al no obtener respuesta en la vivienda, preguntaron entre los comercios cercanos, donde les explicaron la situación. Tras alertar a los servicios de emergencia, los bomberos accedieron al interior del domicilio desde un balcón anexo, y descubrieron a la mujer fallecida, en avanzado estado de descomposición.

Hallan a un hombre muerto en la calle Seixo de madrugada

Amaro C.L., natural de Verín y de 62 años, apareció muerto en la madrugada del martes en la acera de la calle Seixo de la ciudad. Los servicios de emergencia acudieron al lugar, donde solo pudieron confirmar su fallecimiento. El resultado de la autopsia arrojará luz sobre las causas de la muerte, ya que el cadáver presentaba varias magulladuras. Según pudo saber este periódico, el fallecido se hospedaba en una pensión ubicada a pocos metros del lugar donde lo encontraron.