REPORTAJE

Cuando la piel es la que habla

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photo_camera La labor del tatuador requiere paciencia a partes iguales. En la imagen, Bea trabaja minuciosamente.

Con la cadencia repetitiva de la máquina de tatuar, ese golpeteo incesante sobre la piel, el dibujo del tatuaje se exhibe cada vez con mayor frecuencia; una huella indeleble que ayuda a definir silente nuestra impronta.

Llega el verano e, inevitablemente, los tatuajes afloran; muchos de los que se exhiben, incluso, de muy reciente creación. La epidérmica proyección de nuestras fortalezas, miedos y deseos, se exhibe ante los demás, en forma de reafirmación, vanidad o moda compulsiva. La ciudad ofrece cada día mas espacios para acudir a trazar las líneas, buscar los sombreados, y encontrar el estilo deseado. Cada persona es única e irrepetible, por ello los tatuajes buscan lo tautológico: hacer distinto y más especial, lo que de suyo ya lo es. Rastreando la huella que este ritual deja en las pieles de Ourense, las cámaras del programa "Callejeando" se dejan pinchar; el resultado no se borrará de nuestras retinas.

Tinta del sur en Ourense

La primera impresión que se recoge es auditiva: buena parte del talento tatuador que es posible encontrar en Ourense viene de fuera. Punto para Ourense: buscando nuevos horizontes, mucha Andalucía se ha quedado sin artistas, es la inmediata conclusión.

Rafa y Tania se conocieron en Granada, se decantaron por Bellas Artes como sustrato formativo académico, por los tatuajes como forma de vida, y por Ourense como base de operaciones. A juzgar por el área que exhalan, el trío de decisiones que tomaron fue acertado. Junto a Iago, de Ourense, montaron su estudio, Serie Z, en pleno casco antiguo de la ciudad, cinco años de creatividad.

De Bellas Artes y de Granada -algo tiene que tener esta tierra- también llegó a la ciudad el artista Ados, quien en el legendario estudio Bonshyo de Ourense se dedica pausado a explicarnos cómo viajó desde el sur hasta el norte, y desde el grafiti hasta el tatuaje: lo que empezó como una esporádica forma de mantenerse, terminó como una estable forma de vida. Hoy en día gran parte de las creaciones que las pieles ourensanas exhiben han salido de la paciencia de su buen hacer.

Igualmente en el casco antiguo de la ciudad, Chema nos cuenta desde Black Poison como su pasión es el tatuaje de estilo tradicional "tema marinero", define incluso. Como buen marinero, viajó desde Madrid, pasando por A Coruña, antes de fondear en nuestra ciudad.

Finalmente, defendiendo los colores de la ourensanía, Bea nos abre las puertas de su estudio, Maexna, para conocer su pausada forma de trabajar. Todos coinciden en recalcar los inicios: una inquietud personal y artística; una curiosidad acerca de un mundo simbólico y misterioso a un tiempo; y un comienzo duro: tatuar en piel de cerdo para comenzar a comprender cómo se procede, o incluso en sí mismo, para saber que la máquina es arte y fiereza a un tiempo. Un aprendizaje sereno y paciente que requiere de un gran esfuerzo.

Tatuaje termal

El libro de bolsillo acerca del cuidado de los tatuajes en Ourense, una obra inédita por cierto, recoge en su primer y único aserto: tinta recién puesta en la piel y aguas termales constituyen una combinación que preferiblemente ha de ser evitada a toda costa. "El agua de las termas con los tatuajes hace una reacción brutal", sentencia categórico Ados.

El rosario de consejos,a partir de aquí, es más o menos conocido por todas las personas que han permitido que la aguja cruce ese umbral epidérmico en sus pieles: proteger de la exposición a la intensa luz solar durante los primeros días, así como cuidar con especial mimo la herida ante agentes externos. Todo ello pues, según los entendidos, supone un gran porcentaje dentro de la vida del tatuaje: un mal cuidado inicial arruina el trabajo del tatuador, echa por tierra el esfuerzo y sufrimiento que en su momento supuso, e invalida casi al completo la simbología y el mensaje que se perseguía comunicar.

Enganchados a la aguja

Es una aserción común el escuchar que el tatuaje engancha. Una vez que se comienza se es más proclive a continuar. No obstante, cada persona es particular, y el momento vital en que el tatuaje es hecho no es nunca el mismo, así que las motivaciones e iniciativa no tienen porque repetirse.

Lo que engancha, a entender de Rafa: "Los diseños que llevas en tu cuerpo, pero no el hecho de tatuarte." A lo que Iago puntualiza: "Cuando vas teniendo más tatuajes te vas interesando en lo que son los tatuajes; te interesas por saber estilos y cosas diferentes a las que le puedes atribuir otros significados."

Significación, la clave final: cada persona es distinta, pero esas muescas le hacen aún más especial; hablan de ideas y deseos, de pensamientos y miedos, contribuyendo a asentar aún más su especificidad. La próxima vez que vea un tatuaje, haga caso de esos diseños, le están hablando, en una clave especial, acerca de la persona que los porta.

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