David Bustamante (San Vicente de la Barquera, 1982) visitó ayer por segunda vez Soutomaior, en Taboadela, como uno de los platos fuertes de sus fiestas patronales.
De aquella primera edición de Operación Triunfo, allá por el año 2001, surgió David Bustamante. De aquel muchacho sensible y emotivo de 18 años queda ahora un joven con las ideas claras, avalado por un gran éxito a sus espaldas, y que conserva la espontaneidad y cercanía que lo convirtieron en un ídolo entre las jovencitas de todo el país. Ayer visitó por segunda vez el escenario de Soutomaior, en Taboadela, como uno de los platos fuertes de los festejos en honor a la Virgen de la Salud.
Tiene a media ciudad revolucionada con el concierto.
¡No me digas eso! (risas). La verdad es que estas cosas me llenan de orgullo.
No es la primera vez que actúa en Soutomaior, ¿qué recuerdo guarda del concierto de hace cinco años?
Un recuerdo maravilloso, el público de Ourense es una maravilla. Todos los años visito Galicia y te aseguro que los conciertos de aquí suelen ser los más especiales. Sin mi público gallego yo no soy nada. Además, en Soutomaior el ambiente es muy bueno, como en todos los pueblos pequeños que tienen raza. Lo sé muy bien porque en mi pueblo pasa lo mismo.
Han pasado ocho años y con ellos, seis discos de estudio y uno en directo. ¿Qué balance hace de esta trayectoria?
Ha ido todo a muy buen paso y hemos podido hacer las cosas de forma correcta. El balance es más que positivo, no puedo quejarme. Este año he estado en Venezuela y Argentina y estoy encantado con la respuesta del público, pues era un mercado que nos era desconocido.
¿Hay diferencias entre el público español y el latinoamericano?
Aquí somos más fogosos, pero también nos gustan más las modas. Para que me entiendas, en Latinoamérica, si una canción gusta, dura muchísimo más que aquí. Con decirte que allí Dos hombres y un destino sigue pegando fuerte... En general el público en ambos lugares responde muy bien.
¿Para cuándo un nuevo disco?
El próximo mes me iré a Miami a grabar el séptimo trabajo de estudio, estoy muy ilusionado. Si las previsiones no fallan, saldrá en febrero del año que viene.
¿Qué vamos a encontrar en ese trabajo?
Va a haber un cambio de sonido. Aunque seguiré contando con baladas melódicas, también incluiremos canciones más pop-rock. Será menos latino que los anteriores porque consideramos que la música evoluciona y hay que evolucionar al mismo ritmo. Estoy completamente convencido de que este disco va a sorprender.
¿Se nota la crisis global a mayores de la originada por la piratería?
Sí que se nota. Ten en cuenta que a nosotros nos contratan los ayuntamientos y los organismos públicos, y éstos en lo primero que recortan gastos es en eventos culturales y espectáculos. Por eso nos afecta a todos.
¿Cómo se lleva el fenómeno fan?
¡Es lo mejor! Pensar que miles de personas piensan en tí aunque sólo sea durante cinco minutos al día es una enorme satisfacción. Me considero una persona tremendamente afortunada por tener este privilegio. Por eso cada vez que me saludan personas por la calle procuro devolverles todo el cariño que puedo. Es justo que si alguien recibe una alegría por un autógrafo o por sacarse una foto conmigo que yo colabore.
Energía y baladas
El concierto de anoche estuvo hilado en torno a los éxitos más sonados de Bustamante y a los temas de su último trabajo, Al filo de la irrealidad. Las canciones más enérgicas y bailables se conjugaron con las baladas melódicas, tan características del artista. El recital incluyó al final un tema acústico que hizo las delicias de todas sus fans, que no dejaron de aplaudir y corear los temas.
Tiene a media ciudad revolucionada con el concierto.
¡No me digas eso! (risas). La verdad es que estas cosas me llenan de orgullo.
No es la primera vez que actúa en Soutomaior, ¿qué recuerdo guarda del concierto de hace cinco años?
Un recuerdo maravilloso, el público de Ourense es una maravilla. Todos los años visito Galicia y te aseguro que los conciertos de aquí suelen ser los más especiales. Sin mi público gallego yo no soy nada. Además, en Soutomaior el ambiente es muy bueno, como en todos los pueblos pequeños que tienen raza. Lo sé muy bien porque en mi pueblo pasa lo mismo.
Han pasado ocho años y con ellos, seis discos de estudio y uno en directo. ¿Qué balance hace de esta trayectoria?
Ha ido todo a muy buen paso y hemos podido hacer las cosas de forma correcta. El balance es más que positivo, no puedo quejarme. Este año he estado en Venezuela y Argentina y estoy encantado con la respuesta del público, pues era un mercado que nos era desconocido.
¿Hay diferencias entre el público español y el latinoamericano?
Aquí somos más fogosos, pero también nos gustan más las modas. Para que me entiendas, en Latinoamérica, si una canción gusta, dura muchísimo más que aquí. Con decirte que allí Dos hombres y un destino sigue pegando fuerte... En general el público en ambos lugares responde muy bien.
¿Para cuándo un nuevo disco?
El próximo mes me iré a Miami a grabar el séptimo trabajo de estudio, estoy muy ilusionado. Si las previsiones no fallan, saldrá en febrero del año que viene.
¿Qué vamos a encontrar en ese trabajo?
Va a haber un cambio de sonido. Aunque seguiré contando con baladas melódicas, también incluiremos canciones más pop-rock. Será menos latino que los anteriores porque consideramos que la música evoluciona y hay que evolucionar al mismo ritmo. Estoy completamente convencido de que este disco va a sorprender.
¿Se nota la crisis global a mayores de la originada por la piratería?
Sí que se nota. Ten en cuenta que a nosotros nos contratan los ayuntamientos y los organismos públicos, y éstos en lo primero que recortan gastos es en eventos culturales y espectáculos. Por eso nos afecta a todos.
¿Cómo se lleva el fenómeno fan?
¡Es lo mejor! Pensar que miles de personas piensan en tí aunque sólo sea durante cinco minutos al día es una enorme satisfacción. Me considero una persona tremendamente afortunada por tener este privilegio. Por eso cada vez que me saludan personas por la calle procuro devolverles todo el cariño que puedo. Es justo que si alguien recibe una alegría por un autógrafo o por sacarse una foto conmigo que yo colabore.
Energía y baladas
El concierto de anoche estuvo hilado en torno a los éxitos más sonados de Bustamante y a los temas de su último trabajo, Al filo de la irrealidad. Las canciones más enérgicas y bailables se conjugaron con las baladas melódicas, tan características del artista. El recital incluyó al final un tema acústico que hizo las delicias de todas sus fans, que no dejaron de aplaudir y corear los temas.
