Aparcar el coche en el barrio de San Francisco, en la avenida de Buenos Aires o en las inmediaciones de Pena Corneira puede ser una práctica de riesgo. Los robos y daños en vehículos estacionados están a la orden del día en la ciudad: la Policía Nacional recibe dos denuncias al día por estos hechos.
Extracción de chapas de la marca, retrovisores rotos, limpiaparabrisas o robos en el interior son algunos de los desperfectos que aparecen por la noche en los vehículos personales. Además, el tiempo de estacionamiento no influye, ya que muchos de los casos que registran ocurren en cuestión de horas.
Aunque muchos deciden no presentar denuncias por daños -por falta de pruebas-, en materia de robos este noviembre se produjeron cinco detenciones. La última ocurrió el 13 de noviembre. Testigos presenciales llamaron al 091 porque vieron a dos hombres forzar un vehículo. Cuando llegaron los agentes, los encontraron junto al coche, que tenía una ventana forzada y había un palo en el suelo. Fueron detenidos.
La anterior se desarrolló el 11 de noviembre. Eran las 3,35 horas de la madrugada cuando la Policía Nacional recibió una alerta desde la zona de O Pino. El interlocutor les indicó que había dos hombres robando en el interior de un vehículo aparcado. Cuando iban de camino, se encontraron a los sospechosos conduciendo el automóvil y procedieron a darles el alto. Estos no hicieron caso y aceleraron. Cuando los interceptaron descubrieron que habían hecho un puente para arrancar.
Además, el 8 de noviembre detuvieron a otro varón que se había llevado 5.350 euros de dos coches en tarjetas de repostaje.
Las zonas más comunes
El barrio de San Francisco, el cementerio, la avenida de Buenos Aires o la antigua estación de autobuses son los puntos más candentes, donde se producen la mayoría de los destrozos. Para muchos, los autores emplean objetos o herramientas con los que realizan las extracciones.
Además, otro punto negro son los aparcamientos de las zonas termales: durante este año la Policía Nacional constató una elevada incidencia de robos en vehículos en la zona de las termas, con cerca de tres a la semana.
Gasta más de 300 euros por daños en su vehículo
Carmen Fernández vivió este verano tres episodios de daños en su vehículo por los que tuvo que pagar más de 300 euros: en dos meses le robaron la placa de la matrícula, la chapa de la marca y le rompieron un retrovisor.
“No tengo garaje por lo que habitualmente aparcaba en el cementerio de San Francisco o en Pena Corneira”, indica. “En el primer sitio me robaron la matrícula y la chapa y en el segundo me reventaron un retrovisor”, apunta.
Además, explica que decidió no denunciar porque no había cámaras: “Llamé a la Policía Local pero los propios agentes me indicaron que no podían hacer nada”, dice. “Debería haber más vigilancia, no es normal tres daños en dos meses”, opina.
