El informe publicado ayer en el BOE presenta contradicciones y profundos desajustes respecto al facilitado por el Ministerio de Fomento

El desbloqueo permite licitar los proyectos

Zona de Carballiño donde se unirán las líneas de Santiago y Vigo. (Foto: MARTIÑO PINAL)
La publicación de la Declaración de Impacto Ambiental se produce dos años y medio después del último trámite registrado en la línea: la publicación del estudio informativo, que se realizó en septiembre de 2007.
En todo caso, los primeros trámites de esta línea se remontan al año 2000, cuando se inició el estudio para realizar un nuevo trazado siguiendo el actual (paralelo al río Miño). En 2003 se descartó y se decidió analizar otra alternativa, por Cerdedo, cuyo estudio inicial no se publicó hasta 2007. Treinta meses después se publica el estudio ambiental.

Superado este trámite, ahora es preciso proceder a la aprobación definitiva del estudio informativo, para luego proceder a la licitación de los proyectos de obra. En este sentido, el Ministerio de Fomento ha anunciado su intención de sacar a contratación conjuntamente el proyecto y la obra, lo que permitiría agilizar los trámites. Este procedimiento no es el empleado habitualmente (el ministerio alega que existen más garantías sí se realizan por separado), pero permite acortar los plazos. En todo caso, en la línea entre Ourense y Santiago también se empleó y desde el inicio de los proyectos (enero de 2004) hasta el final de las obras (previsto para finales de 2011) pasarán ocho años, lo que situaría el plazo de conclusión del tramo de Vigo en 2018.

Por otra parte, y debido a la necesidad de movilizar una gran cantidad de recursos para poder asumir la construcción del tramo (cuyo coste se estima en 1.900 millones de euros), el Ministerio de Fomento contempla la financiación mixta para el tramo (es decir, dar entrada a empresas privadas, a cambio de un canon de explotación).

COMPLEJIDAD OROGRÁFICA
El tramo de nueva construcción presenta una gran complejidad por la orografía de la zona que atraviesa. Según los técnicos, es más complejo que la línea Ourense-Santiago, aunque no tanto como el de Lubián). De hecho, requiere la construcción de numerosos túneles y viaductos, si bien por el momento no es posible determinar con exactitud cuántos, debido a las contradicciones entre los documentos de los Ministerios de Medio Ambiente y Fomento. De hecho, incluso el informe publicado ayer presenta contradicciones. Según la descripción inicial que hace del trazado, tendría siete túneles (con una longitud de 38,1 kilómetros) y 14 viaductos (de siete kilómetros), pero en otro apartado se indica que el tramo constará de 22 túneles (de 49,2 kilómetros) y 23 viaductos (de 15,8 kilómetros), si bien este dato parece totalmente descartado al superar la longitud de las estructuras la del total del tramo.

Sin embargo, la información de la declaración de impacto ambiental no coincide con la última que ha facilitado el Ministerio de Fomento con respecto a esta línea, con fecha del pasado 20 de enero, en la que fijaba el número de túneles en ocho (con una longitud total de 40 kilómetros) y en 14 el número de viaductos (que sumaban más de 11 kilómetros). 'El 94% del trazado está constituido por túneles y viaductos', apunta la documentación del Ministerio de Fomento.

En datos

La línea
114 kilómetros
Será la distancia final entre Ourense y Vigo, dividida en tres tramos (Ourense-Carballiño, Carballiño-Barro y Barro-Pontevedra-Vigo).
45 minutos
Duración estimada del viaje en trenes AVE. En los modelos Avant (trenes que se usan por las líneas de alta velocidad para prestar recorridos regionales) será de 65 minutos.

Te puede interesar