El salón de plenos de la ciudad parece estar perdiendo su poder de atracción como escenario de bodas. Después de que en 2012 se batiesen récords de ceremonias en la Consistorial ourensana -111 en todo el año-, el bajón de este año no deja de ser sorprendente. Hasta la fecha, 44 parejas se han dado el 'sí, quiero' en el edificio de la Praza Maior y para lo que resta de 'temporada alta' en esto de los enlaces matrimoniales -septiembre incluido- hay programadas 13 ceremonias más.
Con respecto a 2012, hay este año otra diferencia: los contrayentes deben pagar una tasa -20 euros si la boda es entre semana, 40 los sábados- por celebrar sus nupcias en el Concello, una circunstancia que, según creen en el departamento municipal de Protocolo, no tiene que ver con la reducción de las ceremonias. 'La tasa es simbólica, no cubre el coste real que supone tener en funcionamiento el aire acondicionado -o la calefacción en invierno-, la luz, el agua y todos los servicios del Concello', especialmente los sábados (en los que la Consistorial está cerrada), señalan estas fuentes.
Desde la institución municipal de la ciudad también reconocen que, más allá de las tasas, hay parejas que pueden decantarse por concellos más pequeños para celebrar sus enlaces porque 'no hay tanta demanda como aquí y pueden permitirse detalles que a lo mejor aquí no', al estar programadas hasta cinco ceremonias para el mismo día. Asimismo, la crisis económica también podría llevar a las parejas a pensárselo más a la hora de celebrar enlaces, ya que la percepción en el Concello es que 'hay menos bodas y también menos invitados en las que se celebran'.
Aunque la normativa establece con exactitud cómo debe ser una boda civil -por ejemplo, ha de celebrarse en un local municipal, con las banderas constitucionales, una foto del rey y copias de la Constitución y el Código Civil-, muchas parejas suelen mostrar preferencias por el concejal casamentero, sobre todo si lo conocen personalmente. La socialista María Devesa es la que más ceremonias ha celebrado.
Desde la institución municipal de la ciudad también reconocen que, más allá de las tasas, hay parejas que pueden decantarse por concellos más pequeños para celebrar sus enlaces porque 'no hay tanta demanda como aquí y pueden permitirse detalles que a lo mejor aquí no', al estar programadas hasta cinco ceremonias para el mismo día. Asimismo, la crisis económica también podría llevar a las parejas a pensárselo más a la hora de celebrar enlaces, ya que la percepción en el Concello es que 'hay menos bodas y también menos invitados en las que se celebran'.
Aunque la normativa establece con exactitud cómo debe ser una boda civil -por ejemplo, ha de celebrarse en un local municipal, con las banderas constitucionales, una foto del rey y copias de la Constitución y el Código Civil-, muchas parejas suelen mostrar preferencias por el concejal casamentero, sobre todo si lo conocen personalmente. La socialista María Devesa es la que más ceremonias ha celebrado.
