Desestimadas cinco alegaciones vecinales

Durante la fase de exposición pública, el anteproyecto de la nueva depuradora recibió cuatro alegaciones particulares y una conjunta, en representación de 27 vecinos de Reza.
La declaración de impacto ambiental responde a esta alegación, que se basaba en que la nueva estación depuradora no es más que la trasposición de la ampliación de la actual, desobedeciendo la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza que determinaba que tenía que estar a un mínimo de dos kilómetros del pueblo de Reza. Ante este razonamiento, entiende que se trata de una depuradora 'totalmente diferente, ubicada aguas abajo de la actual' y que la demolición de la planta existente significará el cumplimiento de las sentencias.

El otro argumento esgrimido por los vecinos era que el Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas no está derogado en Galicia en lo que se refiere a las distancias con los núcleos de población. La Confederación, en cambio, defiende que 'no se observa duda alguna sobre la derogación' de este decreto, desestimando así las alegaciones vecinales. El expediente de información pública, que incluye la desestimación de estas alegaciones, cuenta con un informe favorable de la Abogacía del Estado.

Por otro lado, la declaración de impacto ambiental también explica por qué se ha elegido una ubicación tan próxima a la depuradora actual de entre las 12 estudiadas, ya que considera que es la que 'permitirá garantizar en todo momento que el vertido provisional durante la fase de obras sea aceptable, permitiendo el desmantelamiento progresivo de la planta actual a medida que se ejecuta la nueva'. Asimismo, se contempla el espacio de la actual depuradora sea utilizado como 'un parque público o zona verde que actúa como amortiguadora'.

No en vano, de las 12 ubicaciones, cinco -que contemplaban desde la ubicación en el municipio de Toén hasta los terrenos situados frente a la actual estación, en la margen derecha del Miño- fueron desestimadas porque incumplían la distancia mínima al embalse de Castrelo, el no mantenimiento de las actuales condiciones de vertido durante las obras o porque la superficie ocupaba excedía la reservada. Las otras ubicaciones desestimadas presentaban distintos incovenientes: desde un mayor número de expropiaciones de viviendas hasta la necesidad de realizar obras auxiliares.

Te puede interesar