Detenidos dos jóvenes por clavar un machete a otro en una discoteca de Ourense

Exterior de la discoteca, en As Mercedes.
photo_camera Exterior de la discoteca, en As Mercedes.
Dos jóvenes han sido detenidos como presuntos autores de un delito de homicidio en grado de tentativa al haber golpeado a un joven con un machete de 45 centímetros

Dos jóvenes de 23 años fueron detenidos ayer por la Policía Nacional como presuntos autores de un delito de intento de homicidio. Ambos están siendo investigados por clavar un machete de 45 centímetros, con hoja cortante de un lado y sierra del otro, a un hombre en la discoteca Luxus, en la calle Arturo Pérez Serantes. La víctima resultó herida de gravedad, con un corte inciso contuso en la cabeza para el que necesitó 40 puntos de sutura.

Cuando algunas personas presentes llamaron a los agentes, los investigados por las lesiones ya habían escapado hacia el Casco Vello. Uno llegó a casa y  el otro aún estaba en la calle. Algunos testigos les indicaron a los policías el lugar de residencia de ambos (son compañeros de piso) y estos emprendieron una batida. A los 45 minutos hallaron a un solo joven que coincidía con la descripción que les habían aportado. Cuando vio la patrulla huyó a pie, cruzando un semáforo en rojo y tratando despistar a los agentes. Estos se bajaron del coche y le dieron el alto, pero hizo caso omiso, sujetando mientras, desafiante, el machete en la mano. Al final, lo redujeron y le retiraron el arma. 

Culpó a su compañero de piso

Una vez detenido y en el coche patrulla, el chico empezó a exclamar que él no era el culpable, sino su compañero de piso. Según su versión, este le entregó la ropa que llevaba puesta y el machete y salió corriendo. También les entregó las llaves de la casa que comparten ambos y les imploró que él no había matado a nadie, sino su compañero. "Yo no soy el que buscáis, sino mi compañero de piso, me dio a mí la ropa y el machete. Él salió pitando y yo no me voy a comer su marrón", afirmó intentándose defender uno de los detenidos.

Los agentes de servicio solicitaron refuerzos y fueron al piso del detenido. Una vez allí, llamaron a la puerta y les abrió el compañero. Presentaba arañazos en el cuello y en la cara, además de pequeños cortes con restos de sangre. Allí se justificó, diciendo que él había salido a emborracharse y que sus problemas eran suyos, pero terminó entregándose sin ofrecer resistencia. 

"Yo no soy el que buscáis, sino mi compañero de piso, me dio a mí la ropa y el machete. Él salió pitando y yo no me voy a comer su marrón".

La Policía Nacional procedió a su detención. Ambos acabaron en Comisaría. Se espera que en las próximas horas pasen a disposición judicial.  

Una semana intensa en Ourense

Uno de los policías que estaban ayer de turno y que tuvieron que realizar la batida con posteriores detenciones fueron los mismos que esta semana salvaron a un operario que se había intoxicado con monóxido de carbono.

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