Los operarios ya se encuentran este jueves trabajando en el colegio Cardenal Cisneros de Ourense para retirar los restos del muro que se derrumbó este miércoles sobre el patio del centro escolar tras reventar una tubería. Un incidente que no dejó daños personales pero que ha obligado a suspender las clases en el centro educativo mínimo hasta este viernes y a desalojar a las familias que residen en el edificio anexo al colegio. El muro caído separaba la construcción residencial del recinto escolar.
A lo largo del día se llevará a cabo el peritaje y se asegurará la zona. El objetivo inicial era retomar las clases este viernes en el centro educativo, aunque con el patio clausurado hasta que se den las condiciones de su uso. Por su parte, las familias que residen en el edificio anexo al recinto escolar y que estaba separado por el muro caído aún no pudieron volver a sus viviendas. Dos fueron realojadas temporalmente en un hotel y el resto pasaron la noche con familiares.
El derrumbe del muro del colegio
Naturgy, a través de la empresa Emi Álvarez, estaba realizando una canalización de gas cuando picaron el tope de hormigón que sujetaba el tapón de la tubería. Este saltó y el agua comenzó a salir sin control. Se acumuló tras el muro hasta que el empuje acabó por tirarlo. El responsable de los bomberos, José Benito Álvarez, explicó que la filtración de agua al terreno hizo que se encharcase “hasta que cedió, porque no pudo con la presión que recibió”. Los restos del muro acabaron cayendo sobre el patio del centro escolar y el agua acabó llegando a algunos puntos del colegio como el hall.
