La declaración de emergencia cinegética, anunciada ayer por la Consellería de Medio Ambiente, levanta críticas entre tecores y ecologistas. Ambos sectores tachan de “ineficaz” la medida y piden alternativas a la Xunta para controlar la población de jabalíes. Antonio Mota, secretario de la Unión de Tecores e Cazadores de Galicia (Unitega), pone en duda la utilidad de la emergencia en plena temporada de caza: “Ahora mismo ya podemos acudir a las zonas en las que nos avisan de daños por jabalíes. Esta medida es una cortina de humo”.
Por otra parte, asegura que los tecores aprecian cierta “estabilización” de la población de cerdos salvajes en la provincia. “La Xunta también tiene esos datos. Donde hay más problemas ahora mismo es en los viñedos de O Ribeiro y de la Ribeira Sacra. La superficie de cultivo no deja de crecer, por lo que los daños aumentan”, detalla. En estas zonas, según asegura, las batidas no son viables: “No es posible cazar ahí, por lo que la decisión de la Xunta no arregla nada”. En ese sentido, pide a la Administración autonómica investigar otros caminos para frenar el avance de los jabalíes.
Xacobo Feijóo, responsable rural de Unións Agrarias (UUAA), cree que la medida “es un parche” y pide reformar la responsabilidad del reparo de daños: “No puede ser que los responsables sean los tecores, tiene que ser la Xunta”.
Serafín González, presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), también habla de la ineficacia de la medida: “Se fora útil, o problema xa estaría resolto”.
Rubén Pérez, de Fundación Franz Weber, comparte su opinión: “Os estudos amosan que este tipo de campañas pode ter o efecto rebote, canto máis se mata, maior é a natalidade dos animais. As femias avanzan a idade fértil ao percibir que a especie está en perigo”. González recuerda que es la tercera vez que se activa la emergencia cinegética en los últimos cinco años y asegura que no existe riesgo de peste porcina africana: “A Xunta esgrime esa xustificación, é falsa. Detectáronse casos en Polonia, en Bélxica. Non existe ese risco”. Además, habla del posible problema de seguridad para las personas: “Hai municións que poden matan a un humano a un kilómetro ou kilómetro e medio de distancia”.
Entre las alternativas, tecores y ecologistas destacan el uso de repelentes como una alternativa útil. “Está funcionando en las carreteras, así que quizás deberían usarlos en aquellas zonas en las que hay daños, como los viñedos”, apunta Antonio Mota. “A Deputación de Barcelona, por exemplo, traballa dende hai anos en métodos non letais para controlar a poboación, aplicables ás zonas urbanas”, señala Rubén Pérez.
El presidente de la SGHN recuerda que el único depredador natural del jabalí es el lobo: “Pero a Xunta aleccionou aos concellos para que presentasen alegacións contra a inclusión do lobo como especie protexida; non ten sentido”.
