En el sector inmobiliario moderan el optimismo sobre las cifras de hipotecas en Ourense: “No es lo que estamos viendo en la calle”
En el sector inmobiliario no acaban de concordar en las posibles causas de esta tendencia a contracorriente en cuanto a hipotecas, con unas cifras desconcertantes. La principal teoría es que el elevado nivel de ahorro de los ourensanos favorece la compraventa de vivienda, frente a un mercado del alquiler con precios cada vez más hinchados. Además, los inmuebles se presentan como una opción más rentable que los depósitos, que hoy en día no dan nada o casi nada.
La decana del Colegio de Economistas de Ourense, Carmen Sampayo, comenta que apenas encuentra explicación. “Quizá haya sido que los ourensanos hayan preferido anticiparse a las a subidas del tipo de interés previstas”, baraja.
Para Alberto Vaquero, profesor de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo, la causa podría estar en el elevado nivel de ahorro. Según datos del Banco de España, los bancos guardan más de 9.500 millones de euros de las familias y las entidades no financieras. Toca a más de 31.300 euros por cabeza. “Como hoy en día los depósitos no dan nada o casi nada, se buscan otras alternativas, por ejemplo, la inversión en vivienda”, comenta Vaquero.
Por otro lado, José Antonio Francisco, gerente de Inmobiliaria Galven, afirma haber notado cierto aumento en la contratación de ventas e hipotecas. “Está compensando, a pesar de la subida de los tipos de interés, comprar en vez de alquilar”, opina Francisco: “El mercado está paradísimo, hay muy poca oferta de vivienda en alquiler y, al ser escasa, está haciendo que los precios suban muchísimo”. En algunos casos, añade, el coste del alquiler acaba saliendo más caro que la cuota hipotecaria: “Si estás en un alquiler y tienes que cambiar de vivienda, los precios que te encuentras te hacen ver que compensa aportar los fondos que tengas para la compra de una vivienda”.
Jorge Fernández, administrador de la inmobiliaria Metrópole, cuestiona los datos y dice percibir que el mercado de compraventas no ha crecido: “No es lo que vemos en la calle diariamente”. En todo caso, valora que “en el primer trimestre pudiera ser -la subida-, pero a día de hoy hay una ralentización grande”. Tal y como expone Fernández, “la gente tiene ahorros y compra, pero no a través de hipotecas. Las notarías con las que hablo también notan una bajada”.
Los compradores cada vez se inclinan más por los tipos de interés fijos
Los ourensanos acusan la subida de los tipos de interés y, ante la expectativa de posibles alzas, se encomiendan al tipo fijo para garantizar sus cuotas mensuales. “Cada día se nota más, cosa que no pasaba hace veinte años, que la gente prefiere la seguridad de ir a un fijo aunque sea más alto de lo que ya fue”, relata Francisco. Aunque, en teoría, los tipos de interés deberían tender a estabilizarse.
Por otro lado, están los cambios negociados en las condiciones de la hipoteca: las novaciones. También las subrogaciones, es decir, cambiar la hipoteca de banco. Francisco explica que “con la modificación de la ley de créditos inmobiliarios, se hace más fácil en el caso de que los tipos de interés vuelvan a bajar”. Por ello, añade, hay quien opta por “poner un techo” y ejemplifica: “¿Mejoran los tipos de interés? Me voy a un banco, dos bancos, a ver qué me ofrecen. ¿Me ofrecen mejores condiciones? Subrogo mi hipoteca a un tipo de interés más bajo”.
Fernández corrobora esta corriente. “La gente prefiere irse a un tipo fijo”, afirma: “Todo el mundo tiene amigos que la tienen variable y ahora se les está incrementando”. El paradigma ha cambiado, ya que “hace un par de décadas no era común”. Es más, según dice, “mucha gente que la tiene a tipo variable la está intentando transformar a fija”.
