El alcalde inició el trámite sin percatarse de que Ana Garza había salido, por lo que deberá posponerlo a otro pleno

Un empate en la votación impide al bipartito recurrir contra la Xunta

La Corporación municipal, durante la sesión plenaria. (Foto: JOSÉ PAZ)
El gobierno municipal se quedó ayer con las ganas de aprobar la presentación del recurso contencioso administrativo contra la resolución, supuestamente desfavorable, ya que todavía no se produjo, de la Consellería de Medio Ambiente con respecto a la modificación del Plan Xeral que permitiría desarrollar el proyecto urbanístico en el Campus. Y es que en la votación del acuerdo, se vivió una situación un tanto insólita.
El PP ya había avanzado que votaría en contra, al considerar que el recurso es 'un error', y el alcalde propuso la votación sin percatarse de que la concejala del BNG Ana Garza había salido del salón de plenos. Cuando el regidor anunciaba ya, de forma mecánica, 14 votos a favor y 13 en contra, los populares le advirtieron de la ausencia de Garza -que aunque llegó a tiempo ya no pudo entrar en la sesión porque se había iniciado la votación-. Tras un breve momento de confusión y después de consultar al secretario, quedó claro que el voto de calidad del alcalde no era suficiente en este caso para romper el 'empate' a 13 votos entre gobierno y oposición,dado que para la aprobación de este punto, por las características del acuerdo que se proponía, era necesaria la mayoría absoluta.

Tras este chasco, Garza volvió a la sesión y, en un turno posterior, se disculpó por la ausencia y explicó que había salido porque estaba pendiente de una cita para realizar un reportaje sobre la ciudad y añadió que 'estou segura de que o recurso pode agardar, e a promoción do termalismo é moi importante'. Ante esta situación, la intención de la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, es incluir este punto en el orden del día del pleno extraordinario que se celebrará para aprobar los presupuestos, posiblemente durante la próxima semana.


EN CLAVE ELECTORAL

Al margen de esta curiosa votación, el pleno dejó claro que los concejales tienen la vista puesta ya en las próximas municipales. Y no sólo porque unos y otros se extendieron sobremanera en destacar sus respectivas gestiones sino también porque hubo numerosas referencias explícitas a la composición de las listas. Quizá la más curiosa fue la realizada por el popular Aurelio Gómez Villar a Ana Garza (que no estará en la lista del BNG) al decirle que 'disfrute deste pleno que lle quedan poucos' y la respuesta de ésta, que aseguró que 'estou segurísima que non vai pasar nada porque eu non sexa concelleira. Non sei se vostede vai ir pero estou segura de que se se mantén, a cidade vai perder e o seu partido tamén'. Tampoco faltaron las referencias a casos polémicos del actual gobierno, con Gómez Villar tildando el caso de los paneles como 'o expediente máis escandoloso que se tramitou neste Concello', y también del anterior, desde 'Xardín das Burgas' (aunque José Luis Sousa cree que 'fue un error de este grupo de gobierno no haber sacado adelante ese tema') hasta el Plan Xeral.

En este escenario, y con dos puntos del orden del día relacionados con este área, el termalismo se convirtió en el eje central de los discursos. Así, mientras el actual gobierno se vanagloriaba de haber desarrollado urbanísticamente la zona del campo de la feria y de la propia reforma de éste, además de otros documentos relacionados con el Plan Estratéxico de Termalismo, el PP presumió de 'ter sido o primeiro que puxo as instalacións termais en valor'. La sorna de la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, no tardó en llegar: 'Claro, o termalismo en Ourense foi primeiro do PP e logo dos romanos'.

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