Emprender en Ourense, en crisis: “La sensación no es tan mala como puede parecer”

Emprender en Ourense es cada vez más complicado. La crisis económica causada por la pandemia y la inflación complica el desarrollo de nuevas ideas. Pero a pesar de que el contexto parece alentador, la llegada del AVE y la digitalización forzada por la crisis del coronavirus están creando nuevas oportunidades de negocio. Mañana se celebra el Día del Emprendedor, una jornada para reconocer a quienes se arriesgan para desarrollar sus proyectos. No son pocas las dificultades a las que se enfrentan quienes persiguen una idea para contribuir a la economía y a la sociedad. Por ejemplo, la dificultad de financiación, el papeleo administrativo o la falta de formación. No obstante, la presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense (AJE), Nuria Iglesias, cree que la situación actual no es tan crítica como aparenta. “La verdad es que nos lo ponían peor que la realidad”, comenta. “Si nos paramos a pensarlo, siempre parece que no es un buen momento para emprender. Pero de las épocas de mayor dificultad es de donde salen los mejores proyectos, la sensación no es tan mala como pudiera parecer”, opina Iglesias. La financiación se dificulta Ernesto López-Valeiras, profesor del Área de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Vigo, explica una de las dificultades. “En los últimos años existía una oferta de fuentes de financiación de cara, sobre todo, a ‘start-ups’”, dice en referencia a fondos de inversión en empresas emergentes. “En los últimos meses hay menos movimiento. Los emprendedores tienen que recurrir a fuentes externas, como las bancarias”. Aquí es donde aparecen los problemas: “Además de ser capaces de desarrollar un producto o servicio y lanzarlo al mercado, también es necesario disponer de unos conocimientos y habilidades financieras”, detalla. Aunque lo califica de reto, “en la provincia de Ourense los emprendedores tienen recursos”, como programas de apoyo o incubadoras. López-Valeiras advierte de que parte de los motivos que llevan al fracaso de estos proyectos son “las malas decisiones financieras”. Por ello, recalca la “importancia” de no descuidar ese aspecto. Nuria Iglesias afirma tener constancia de emprendedores con “dificultades de financiación”, y valora que no hay “una línea clara de apoyo a quien está emprendiendo”. El AVE abre puertas La llegada del tren de alta velocidad con Ourense trajo impactos positivos en la economía de la provincia. Es algo que se percibe en el ámbito hostelero y turístico. En estas áreas es donde más puertas se abren. “Se ha abierto un abanico de oportunidades por la llegada del AVE”, afirma Nuria Iglesias: “Depende de en qué sectores, pero es verdad que está siendo el arranque de algo nuevo”. En concreto, Iglesias destaca que se percibe el desarrollo de proyectos vinculados con el turismo o la hostelería. Incentivar a los jóvenes, una materia pendiente Fomentar el emprendimiento entre los más jóvenes es una de las principales asignaturas pendientes, según valoran en la asociación. En este sentido, una de las aspiraciones es hacerlo en la Universidad, en la FP e incluso en el colegio. Los socios de menor edad de AJE rondan los 26 años. Aun así, matiza nque emprender no está solo ligado a la edad y que hay gente desarrollando ideas con 40 y 60 años. López-Valeira explica que los emprendedores jóvenes sí existen. Menciona que en la carrera “hay gente que tiene esa vocación muy clara”. En este sentido, explica que conoce los casos de alumnos que, “incluso antes de acabar la carrera, ponen en marcha negocios”. Y resalta que en la Facultad de Empresariales y Turismo del Campus ourensano tienen un proyecto de “mentoring”, en el que designan un mentor como un directivo o empresario durante los dos últimos años de estudios. “Fomentamos el espíritu emprendedor. Les ayudamos en el desarrollo de una idea”. Si es viable, puede llegar a materializarse. Por sectores: el agroalimentario y las tecnologías En la provincia están en auge varios modelos de negocio innovadores. En varios ámbitos, como por ejemplo, el agroalimentario. “Siempre ha sido fundamental en la provincia, tenemos el ejemplo de Cuevas y Coren. Y ahora el rural se está profesionalizando”, dice la presidenta de AJE, quien cita la existencia de “explotaciones ganaderas digitalizadas y productos innovadores que se venden en cualquier parte del mundo”. Iglesias también destaca el sector de la tecnología y las comunicaciones, acelerado por la digitalización de negocios que forzó la pandemia: “Si alguien crea un negocio para vender únicamente en Ourense, lo va a tener difícil. Hay que vender en Ourense y en el mundo”.