El estado de alarma, dictado por el Gobierno a mediados de marzo, provocó la suspensión de la mayor parte de las actividades. Bajo ese decreto las empresas se pudieron acoger a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) excepcional que supuso que la cuota de la Seguridad Social era asumida por el propio sistema, con lo cual el empresario se lo ahorraba y, a su vez, la nómina la abonaba el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). A este sistema se acogieron en Ourense más de 4.300 empresas, con 18.100 empleados afectados.
Sin embargo, la desescalada y la sucesiva recuperación de la actividad dejará sin efecto la excepcionalidad de estos ERTE. De ahí que las empresas busquen amparo en otras modalidades como por causas económicas, técnicas, organizativas y productivas. Pero ya correrá una parte del pago a la Seguridad Social por parte del empresario, por lo tanto gravará la estructura financiera de esa compañía. ¿Cuál es la vía entonces? Buscar otras modalidades de ERTE para seguir ahorrando costes, aunque el empresariado pide una prórroga en el modelo actual más allá del 30 de junio. La otra pregunta es si el mercado y el músculo financiero va a mantener el número actual de empresas durante los próximos meses.
El Colegio de Gestores Administrativos pronostica un horizonte de cierres empresariales y de paro por este hecho y por la crisis asociada al coronavirus. En Ourense el economista y asesor fiscal Joaquín Somoza aprecia que "si con lo que se ha podido ahorrar un empresario en cuotas y sueldo este tiempo no ha sido capaz de recuperarse, lo va a pasar mal". Recuerda que el ERTE ligado al decreto de estado de alarma impide despidos por seis meses "y si una empresa no consigue resultados podría verse abocada al cierre, con lo que eso supone de pérdida de empresas y empleo".
Somoza percibe que los negocios "con colchón financiero se pueden asentar, el problema está en el autónomo con uno o dos empleados, que es mayoritario en Ourense".
Este profesional cree que "el 80% de los trabajadores afectados por ERTE han cobrado", pero sabe que hay aún un porcentaje muy elevado que no ha cobrado desde marzo. Parte de aquella nómina fue pagada por la empresa (el estado de alarma se promulgó la segunda quincena) pero la otra mitad le corresponde al SEPE. Fuentes sindicales confirman que el departamento adscrito al Ministerio de Trabajo aún no ha pagado una parte de las nóminas, lo que ha provocado "moita inquedanza nos afectados", indican las mismas fuentes.
Y es que el SEPE sigue trabajando por encima de los medios que tiene asignados. En Ourense hay cerca de 80 trabajadores, después de que se hayan incorporado cuatro interinos hace unos días. Pero aún así la carga de trabajo asociada a la crisis del coronavirus no cesa. Silvia Iglesias, del sindicato CC.OO en esa administración en Ourense explica que "hemos tenido que hacer en unos días lo que antes hacíamos en un año". Los funcionarios han estado teletrabajando para diligenciar todos los procedimientos. Un ejemplo: el día 23 de marzo se habían presentado en Ourense 1.055 ERTE, con 4.281 trabajadores afectados y ayer la cifra de solicitudes superaba las 4.300 y los afectados, los 18.000.
Silvia Iglesias dice que la plantilla "ha tenido que seguir atendiendo otros trámites como las prestaciones, los subsidios y demás gestiones". Cree que en este procedimiento "se han producido algunos errores de las empresas, gestorías y del propio SEPE".
Un tercio de las compañías asentadas en el Polígono está en ERTE
El polígono industrial de San Cibrao das Viñas es un ejemplo del impacto de la crisis del coronavirus en la estructura productiva. Según los datos que maneja la asociación de empresarios, el 31% de las empresas allí asentadas ha solicitado un ERTE. Los sectores más afectados por esta medida han sido el metal, con un 19% de las empresas; automoción, con un 13%, y el textil, con un 11% de las empresas afectadas. El mayor número de trabajadores incluidos por sectores han sido el textil y la automoción, por tratarse de los sectores con un mayor número de trabajadores.
El 92% de los expedientes han sido ya resueltos y el 8% restante se encuentra actualmente en fase de resolución o en recurso debido a la desestimación inicial.
Poco a poco el pulmón industrial de la provincia va recuperando su actividad, pero aún queda un 10% de las empresas que no han vuelto a trabajar, sobre todo hostelería. Eso sí, "la actividad empresarial habitual se ha reiniciado, aunque con reducciones muy considerables de carga de trabajo debido a la paralización de la actividad económica".
El presidente de los empresarios del polígono, José Antonio Rodríguez Araújo, reiteró que "en este momento es más necesario que nunca el impulso que llegue desde las administraciones públicas". Para ello propone tres vías: agilidad en las medidas de financiación puestas en marcha, como los créditos ICO, "para hacer frente a los problemas de liquidez"; flexibilidad en la aplicación bonificaciones y ERTE, "que habrá que prolongar más allá del 30 de junio para determinados sectores", e imaginación para diseñar y planificar "nuevas propuestas de apoyo e impulso a las empresas, que son el mejor camino para proteger las rentas y los empleos".
Las cifras de los ERTE
Es la cifra de trabajadores de la provincia que están afectados en la actualidad por una suspensión temporal de trabajo. En los últimos días la cifra se ha estabilizado
4.307
Es el número de empresas que han solicitado acogerse al ERTE. En casi dos meses se ha incrementado la cifra en más de 3.000 expedientes.
31%
Es el porcentaje de empresas del polígono de San Cibrao acogidas a un ERTE. La mayor parte, del metal y automoción.
